Cadillac Escalade IQ en México: 750 hp, 740 km de rango y 3.3 millones MDP
Llega al mercado mexicano para gobernar en solitario como la única SUV grande de lujo 100% eléctrica, combinando 750 caballos de fuerza con un interior futurista y cero emisiones.

Por años, el segmento de las grandes SUV de lujo en México ha operado bajo un código no escrito, uno donde la opulencia se medía en cilindros y el estruendo de un motor V8 era sinónimo de estatus. Ahora, Cadillac rompe ese paradigma con la llegada de la Escalade IQ a México,
En su versión a gasolina, este SUV tiene como competidores a Lincoln Navigator y Jeep Grand Wagoneer, sin embargo, cuando se trata de una alternativa totalmente eléctrica este modelo no tiene rival alguno.
Así pues, esta camioneta representa una evolución profunda de un ícono, transformando la experiencia de conducción sin sacrificar la esencia imponente que define a la Escalade. No hay duda que la jugada es arriesgada, puesto que busca educar a un consumidor acostumbrado a una fórmula de éxito probada, invitándolo a un mundo de silencio, tecnología y eficiencia sin precedentes.

Un gigante que aprende a moverse en silencio
Visualmente, el vehículo conserva la silueta que lo hace inconfundible, pero cada línea ha sido refinada para mejorar la aerodinámica y comunicar una nueva era. Todo el diseño es una clase magistral de equilibrio, manteniendo la presencia dominante que se espera de una Escalade, mientras proyecta una imagen más atlética y sofisticada.
Concretamente, la parrilla frontal, ahora una pieza de diseño en Cromado Obsidiana sin la necesidad de ventilar un motor, junto con la firma lumínica vertical, le otorgan un rostro tecnológico y futurista.
Otro elemento a destacar son los rines de 24 pulgadas que le otorgan una autoridad innegable, pero es la proporción general, con una distancia mayor entre el tablero y el eje, lo que le confiere una postura más deportiva.
Detalles como la apertura y cierre eléctrico de las cuatro puertas con un solo botón o el espacioso eTrunk bajo el cofre, con más de 12 litros de almacenamiento, son ejemplos de cómo la electrificación libera nuevas posibilidades de diseño y funcionalidad. No son solo adornos; son soluciones inteligentes que redefinen la comodidad en el día a día.

Experiencia interior: Más allá de una pantalla de 55 Pulgadas
En el interior es donde la Escalade IQ realmente se distancia de cualquier cosa conocida. Por mucho, es la pantalla curva de 55 pulgadas que se extiende de pilar a pilar es la pieza central.
Lejos de ser un mero truco visual, esta interfaz integra el panel de instrumentos y el centro de infoentretenimiento de una manera fluida e intuitiva. Permite una interacción limpia y directa, apoyada por controles por voz y acceso a un ecosistema de aplicaciones de Google, lo que convierte a la cabina en un centro de comando personal.
Para los ocupantes de la segunda fila, la experiencia es de primera clase, con asientos ejecutivos que ofrecen calefacción, ventilación y masaje, gestionados desde una consola central con pantallas y cargadores inalámbricos.
Cadillac ha entendido que el verdadero lujo hoy se mide en confort, conectividad y personalización, como lo demuestran los 126 colores de iluminación ambiental disponibles.

El desafío de electrificar una leyenda
En vez del clásico motor V8, este SUV contiene un sistema eléctrico compuesto por una batería de 24 módulos y una unidad de poder que registra 750 caballos de fuerza y 785 libras-pie de torque.
Estas cifras se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos, un logro monumental para un vehículo de estas dimensiones. Esto se debe a que la entrega de potencia es instantánea y silenciosa, una nueva forma de rendimiento que resulta adictiva y redefine la sensación de poder.
Quizás el dato más relevante para el mercado mexicano es la autonomía estimada de 740 kilómetros con una carga completa, la mayor ofrecida en su categoría. Esta cifra ataca directamente la principal barrera de adopción de los eléctricos: la ansiedad por la autonomía.
Tecnologías como Magnetic Ride Control 4.0 y la suspensión neumática adaptativa trabajan en conjunto para gestionar el peso y ofrecer un manejo que es, a la vez, cómodo en ciudad y estable en carretera, aislando a los pasajeros de las imperfecciones del camino. Funciones como One-Pedal Driving optimizan la regeneración de energía, contribuyendo activamente a extender el rango de manejo.

Un monopolio natural en un mercado inexplorado
Con un precio que inicia en los 3.3 millones de pesos, la Cadillac Escalade IQ llega a un mercado donde no tiene rivales directos. Se posiciona como la única opción para quien busca una SUV grande de lujo, con tres filas de asientos y un tren motriz completamente eléctrico.
Este monopolio de facto le otorga una ventaja competitiva enorme. Su propuesta de valor no se basa en superar a sus competidores, sino en ofrecer algo que ellos, sencillamente, no tienen.
La decisión de GM de incluir un cargador portátil de 19 kW, junto con la instalación residencial y el acceso a la red de carga en sus distribuidores, demuestra una comprensión clara de que el éxito del vehículo depende también del ecosistema que lo rodea.
Así, la Escalade IQ no es solo una camioneta; es un parteaguas. Representa el punto en que el lujo automotriz más opulento y la sostenibilidad finalmente convergen, estableciendo un nuevo estándar que, inevitablemente, obligará al resto de la industria a reaccionar.
Escalade IQ: $3,327,900
Escalade IQL (versión larga): $3,397,900
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