Educación feminista para niñas y niños; sinónimo de transformación social
La internacionalista Sandra Machuca, en entrevista para AS México, explica la importancia de la educación feminista, así como sus obstaculizaciones.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, mucho se habla del feminismo, con el enfoque del empoderamiento de las mujeres en la sociedad. Se saca en la conversación los estereotipos, las masculinidades, las desigualdades y todo tipo de iniciativas para apoyar al movimiento. Sin embargo, hay un campo en el que se puede comenzar a generar la transformación social y es la educación con sentido feminista.
Desde la educación consentido feminista se comenzar a implementar en las niñas y los niños ideas, principios, decisiones comportamientos y otra forma de ver la vida, eliminando todas las formas posibles del sistema patriarcal. La internacionalista Sandra Machuca, en entrevista para AS México explica que ella lleva a cabo este formato educativo a través de la lectura y una de las obstaculizaciones a las que se ha enfrentado son las ideologías familiares y los estereotipos que deberían corresponder a cada género.
“Hay todavía unas ideas bien marcadas, qué cosas son para niñas, qué cosas son para niños, qué sí pueden hacer las niñas, o cómo se debe de comportar una niña para que se vea bonita, bien, inteligente y casi todas estas ideologías son por el papel que deberían tener las mujeres”, expresó Sandra Machuca.
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Uno de los grandes obstáculos a los que se enfrentan las niñas y los niños en la sociedad son a los estereotipos de género, mismos que de acuerdo con la internacionalista pueden comenzar a ser detectados desde los 4 o 5 años de edad, sin embargo, “los patrones antiguos de la familia que ya no están vigentes con los cambios que estamos viviendo en la sociedad”, es otro de los grandes retos que pone sobre la mesa Machuca.
Ante las obstaculizaciones familiares que pudieran llegar a interferir en la educación feminista que reciben las niñas y los niños, una de las medidas a tomar por los padres de familia sería el “reforzamiento” y respetar las decisiones que tienen los menores.
A través de la lectura y las ramas de la filosofía y la literatura es como las niñas y los niños pueden comenzar a recibir la educación feminista y por tal motivo la también escritora Sandra Machuca, compartió con la audiencia de AS México una serie de libros con personajes femeninos que no son princesas, no visten elegante y tampoco van bien vestidas, además pueden ser ellas las que salven a los niños y son ellas (las escritoras) las que a lo largo de la historia se han mantenido anónimas para contar historias.
El lenguaje es otro de los factores relevantes de la educación feminista, pues al mismo tiempo ambos están constantemente evolucionando. “El lenguaje como ente social o cuestión social va variando con el tiempo, no nos referimos ahorita como en 1900, nuestro lenguaje ha cambiado de acuerdo a las condiciones que se presentan. El negarte a este cambio, es como no querer avanzar”, expresó la internacionalista Sandra Machuca.
La sociedad es otro de los factores de obstaculización que se presenta en la educación representado a través de muchos canales de comunicación, ante ello, Machuca explica que los padres de familia pueden empoderar a sus hijas e hijos, “hacerles sentir seguridad, que si vas contracorriente no esta mal, simplemente piensas de una manera distinta”.
Finalmente, Sandra Machuca comparte para AS México una reflexión sobre las escuelas, que acompañen a la educación feminista que desde casa van adquiriendo las niñas y los niños, misma que puede convertirse en una realidad a través de la exigencia de los padres de familia para generar un cambio en la sociedad.