Fuerza Regia, a un partido de una nueva final de LNBP

Fuerza Regia pasó por todos los estados de ánimo en Fresnillo. Jugó, apaleó y sufrió para ganar el tercer partido de la final del Este a Plateros (83-86). Con un gran ejercicio ofensivo en la primera mitad y diversos titubeos en la segunda, el quinteto aurinegro está a un triunfo de revalidar el título regional y optar al bicampeonato de la Liga SiSNova LNBP. J.J Ávila (20+5) fue el máximo anotador de un encuentro en el que los tiros libres (63% vs. 89) fueron el factor diferencial. 

El partido inició a un ritmo desbocado ante una tribuna encendida. Intercambio de golpes: una canasta obtenía réplica inmediata y ningún equipo abría distancia. No fue sino hasta el triple de J.J Ávila (13-19) cuando Pepe Pidal detuvo la vorágine. El primer periodo finalizó con la pelota en las manos de Titi Cortés, cuyo pase extra no cupo en el cronómetro (16-22). Ávila entró en combustión mientras Orlando Méndez se perdía en los intercambios defensivos de Bejarano y Stoll. Un manotazo de Rodney Green sobre Jordan Williams, finalizado con clavada del guardia, fue la gota que colmó el vaso de Pidal (25-35). Castigaron los regiomontanos con dos triples en secuencia (Stoll y Girón) y la brecha se abrió (28-45). No recortó suficiente Plateros y la primera mitad terminó con las mismas sensaciones (32-47). 

Reaccionó tímidamente Plateros por conducto de Terry y Ávalos, pero 'La Fuerza' no bajó el ritmo. Pese a ello, Jordan Williams encendió el Gimnasio Solidaridad y acercó el juego al fuego con dos tiros de tres consecutivos (51-54). El segundo, desde la esquina en rebote ofensivo y asistencia de Orlando Méndez. Bejarano apagó el fuego con un triple de autor, pero Plateros prosiguió con la persecución. Ávila apretó el acelerador y Williams hizo lo propio; el partido volvió al golpe a golpe, eso sí, con bajos porcentajes de acierto (ninguno por arriba del 45% mediado el último cuarto). Simpson puso el partido a una posesión al embocar con las yemas una segunda oportunidad a tiro de Ávalos. El subsiguiente tiro de Williams, que hizo gárgaras sobre el aro, casi echa por debajo al Gimnasio Solidaridad.

Orlando Méndez, leyenda del baloncesto mexicano, apareció una vez más. Aún tiene baterías. Un colosal arcoiris de frente al aro reinició el partido, pero Anosike, con falta de por medio de Simpson, canceló el empate. Un milagroso rebote de J.J Ávila, que pescó un disparo perdido de Anosike, fue una bocanada de oxígeno para Fuerza Regia. Dos posesiones de ventaja a falta de 26.7 segundos. Casi un desafío a las leyes del tiempo y la física cuántica. No hubo cambio de paradigma, pese al triple de Robinson y a que Rodney Green regaló una última oportunidad a Plateros. Simpson hizo gala de sus paupérrimos registros desde la línea y marró el obsequio en bandeja de plata. Fuerza Regia está a un partido de jugar su cuarta final consecutiva de la LNBP. Tiempos van y vienen, pero hay cosas que no cambian.