Día de los Muertos: ¿qué se debe poner en la ofrenda, significado y cuándo se prenden las velas?
Aquí te decimos los elementos más importantes que toda ofrenda debe tener para recibir a las almas de los seres queridos en Día de Muertos.
El Día de Muertos es una tradición mexicana que ha pasado de generación en generación en honor a las almas de los difuntos que partieron a otras dimensiones. En estas fechas las familias mexicanas acostumbran honrar a través de festejos, música y celebraciones a sus seres queridos y un elemento primordial es la ofrenda o altar.
Los elementos imprescindibles para colocar la ofrenda o altar de Día de Muertos son los siguientes y cada uno tiene se propio significado.
Manteles blancos y sal, son uno de los objetos principales en el altar de Día de Muertos porque el color blanco representa a la pureza y la sal significa la purificación del cuerpo del difunto que tiene el objetivo de permitir a su alma transitar de un mundo a otro.
El agua es otro elemento importante ya que simboliza la pureza y mitiga la sed de las ánimas después de haber realizado un largo recorrido. Las velas o veladoras significan la flama que permite a las almas de los seres queridos guiarlos hasta su antiguo hogar, donde le espera un festín.
Las tradicionales calaveritas que hay de azúcar o chocolate representan la muerte y con la tradición de Día de Muertos significan un camino a la cultura prehispánica. El copal o incienso es esa fragancia que se utiliza como reverencia y ayuda a limpiar los malos espíritus y una vez encendidos aleja de todo peligro a las almas malignas que puedan entrar a los hogares de las familias mexicanas.
Las flores ayudan a armonizar el altar de Día de Muertos, además aromatizan la estancia de las ánimas. Una de las flores más tradicionales es la flor de Cempasúchil que representa a los antepasados, su color amarillo tiene relación con el Sol y se utilizan para brindar honor a los difuntos, con los pétalos se pueden realizar caminos con la fingida de guiar a las almas de los seres queridos hasta sus altares.
El Pan de Muerto es un elemento tradicional y a lo largo de los años a revolucionado con sus múltiples sabores, colores y hasta formas de elaboración, y significa la fraternidad hacia los seres queridos que se adelantaron.
El papel picado es un elemento que tiene que estar en los altares de Día de Muertos ya que adorna y da alegría colorida. La comida favorita de los seres queridos es uno de los elementos que tienen que estar en la ofrenda, aquí se coloca toda la comida y bebidas favoritas para recordarles sus formas, sabores y colores.
El máximo objetivo que toda ofrenda tiene que tener son los retratos o retrato de los seres queridos, ya que es una invitación a partir del otro mundo hasta sus antiguos hogares para disfrutar el festín que les han preparado.
El día 28 de octubre se enciende la primera vela o veladora en la ofrenda de Día de Muertos y esta representa la bienvenida al camino que emprenderán las almas de los difuntos para disfrutar del festín que les han preparado.