Renato Ibarra: una larga historia de lesiones en América
El paso del ecuatoriano por el club de Coapa, desafortunadamente, será más recordado por sus problemas extra cancha y el cúmulo de dolencias que le afectaron
El paso de Renato Ibarra por América, desafortunadamente, será más recordado por sus problemas extra cancha y el largo historial de lesiones que logró acumular durante sus dos etapas como jugador azulcrema.
Este jueves, el club de Coapa informó que el ecuatoriano sufrió un desgarro en el muslo derecho, por lo que sería operado el día de hoy, en Guadalajara, causando baja de la plantilla que disputa el Grita México, donde había siso dado de alto hace apenas una semana en sustitución del argentino Leo Suárez.
Esta es la última lesión de una larga lista que Renato sufrió como jugador de las Águilas, en dos etapas distintas, y que le impidieron consolidarse en el equipo amarillo.
La primer lesión de Ibarra en América fue en marzo del 2017 cuando, en un partido frente al León, se fracturó el peroné de la pierna izquierda. Su regreso a las canchas se dio dos meses después.
Posteriormente, ese mismo año, en agosto, Ibarra tuvo que salir de cambio del duelo ante Morelia por una dolencia muscular que lo mantuvo en el hule durante un mes.
En octubre del 2017, tras disputar con las Águilas el duelo de Copa MX contra Cruz Azul, otra lesión muscular alejó a Ibarra de las canchas por un periodo cercano a los dos meses.
Las lesiones dejaron por un tiempo a Renato hasta que, en enero del 2020, se le diagnosticó otra en el aductor largo de su pierna derecha. El sudamericano ya no volvería a jugar más con las Águilas porque, dos meses después, fue separado del equipo tras ser acusado de violencia de género.
Tras un año a préstamo en Atlas, Ibarra regresó al club de Coapa, fue dado de alta ya con cuatro jornadas disputadas en el calendario del Grita México, y disputó 15 minutos del duelo de la fecha seis, ante Xolos, donde colaboró con un gol para el triunfo 2-0 de los azulcrema.
Este jueves, América informó de su nueva lesión que pone su carrera en el limbo.