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Ciudad de México

Es un verano muy intenso para todos los amantes de los deportes. Estamos con la Eurocopa y la Copa América, después tendremos la Copa Oro y, para rematar, los Juegos Olímpicos de Tokio; ni mandado a hacer. El coronavirus cambió muchos de los calendarios y los eventos deportivos se tuvieron que reajustar y reorganizar. Un resultado positivo a todo esto son estos meses llenos de competencia y emociones que quisiéramos que nunca acabaran.

Originalmente quería escribir esta semana haciendo un comparativo entre la Eurocopa y la Copa América. Cuando me puse a buscar argumentos en contra y a favor para el análisis me di cuenta que era una misión simple, por no llamarla absurda. He de reconocer que perdió sentido hasta esta semana que iniciaron los octavos de la Euro y el fútbol europeo se reivindicó, en la fase de grupos la comparación hubiera sido cerradísima.

Algo que rescato de ese análisis y que tiene mayor peso y relevancia con el calendario intenso del verano son los formatos. Los de ambos torneos son cuestionables. Entiendo la importancia que tienen para FIFA los torneos continentales, no solo en lo futbolístico, sino en lo económico, pero con un poco de creatividad, sentido y exigencia se podría mejorar considerablemente en los resultados. Estoy convencida de que el crecimiento deportivo genera  dinero.

La Copa América la disputan 10 países que se dividen en dos grupos. Se juega en un formato de todos contra todos, lo que garantiza a cada país como mínimo cuatro partidos. Los cuatro mejores equipos de cada grupo se clasifican a la siguiente fase. Dejo tiempo para que vuelvan a leer, porque no me equivoqué en los números: de 10 equipos clasifican ocho.

El mérito que tiene jugar los cuartos de final en la Copa América es nulo, con todo respeto a Bolivia y Venezuela que no llegaron a estas instancias. Estamos hablando de un torneo que dura casi un mes, en el que la fase de grupos solo hay dos eliminados. Para mí, esto implica un desgaste importante para jugadores que vienen de una temporada en sus respectivos clubes, en los que también se apretó el calendario para dar lugar a este torneo. La falta de interés para los espectadores es terrorífica, y la ausencia de un reto para los futbolistas, pavorosa.

En el 'Viejo Continente', donde se desarrolla el mejor fútbol del mundo, la Eurocopa sostiene un sistema de 24 equipos divididos en seis grupos. Los dos mejores de cada sector pasan directamente a los octavos de final, así como los cuatro mejores terceros lugares. Solamente ocho equipos de los que iniciaron la competencia son eliminados en la primera ronda.

El bajo nivel mostrado en la fase de grupos de ambos torneos avala mi teoría. Como dije en un principio, ahora en la ronda de octavos el futbol europeo se ha reivindicado, dando partidos emocionantes, volteretas, sorpresas y dejando la competencia abierta para quien sea. Estos elementos, me parece, no tienen que llegar después de la cantidad de partidos somníferos que vivimos en la fase de grupos. Esperemos que ahora que inicien los cuartos de final de la Copa América llegue también esa bocanada de aire fresco.

Si a esto sumamos que en varias selecciones hay futbolistas jóvenes con capacidad de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Tokio, los formatos son todavía más incomprensibles. Tal es el caso de Pedri, que con 18 años ha sido titular y pieza fundamental para España en la Eurocopa, y que además ya fue convocado para Tokio 2020. El Barcelona, club donde milita, con toda la razón, ha pedido a la Real Federación Española que el joven talento no acuda a los Juegos Olímpicos; el desgaste y la falta de descanso harían que llegue roto a iniciar la temporada con su club, que es además quien paga el sueldo del futbolistas. Y como este caso, varios.

La buena noticia es que alrededor del mundo el nivel del fútbol parece ir a la alza. Después de lo que han sido los octavos de final de la Eurocopa espero con ansias las siguientes fases de ambos torneos, la Copa Oro y, por supuesto, el final a la larga espera de cinco años con los Juegos Olímpicos de Tokio, que serán la cereza del pastel para este Super Verano.