Pachuca supera fantasmas en Torreón y elimina a Santos Laguna
Los Tuzos se metieron a la cancha del TSM, una plaza que históricamente le había costado, para golear en su propia casa a un irreconocible equipo lagunero.
A Santos se le deformó el rostro en el momento prohibido no hubo estadística, forma o casualidad que revertiera el infortunio para sufrir en casa una dolorosa eliminación a manos del Pachuca del Guardianes 2020.
Si algo le faltó a los de Torreón en el duelo de repesca frente a los Tuzos fue el sentido que habían mostrado a lo largo de la campaña jugando en casa, el estadio TSM. No era de gratis que los laguneros ganaran el derecho de ser locales en el duelo a matar o morir frente al Pachuca, porque justamente basaron en su localía a lo largo de la temporada ese plus que le permitió cerrar mejor ubicado que su rival en la tabla general.
Para ser un partido a matar o morir, lo de los dirigidos por Guillermo Almada fue un desconcierto mayúsculo. Fue como si nunca hubieran entendido que no había mañana y doblaron las manos ante un equipo que destacó por la inteligencia con la que se paró en el TSM.
La estadística era matona: la plaza de Torreón era maldita para Pachuca. En 29 partidos desde que se instauraron los torneos cortos, solo había cuatro victorias para los hidalguenses. No había que encontrar una fórmula mágica para atacar la maldición, lo dejó claro Paulo Pezzolano con un planteamiento donde, quizá, la posesión de pelota no fue la prioridad para atender asuntos de mayor valía como la de secar a los hombres que habían sido fundamentales para traer hasta estas instancias a Santos.
Gael Sandoval pasó de noche, y poco o nada se le vio a quien, sin duda, había sido el motor del medio campo lagunero en la recta final de la fase regular. Lo mismo pasó con Julio Furch, que, como el guerrero que es, peleó todas, pero siempre topó con pared gracias a que los de enfrente tuvieron un partido perfecto a la defensiva, encabezado por el soberbio momento que viven Murillo y Cabral, los dos tanques que los Tuzos tienen como defensas centrales.
Y a eso hay que agregar que Pachuca cuenta con uno de los mejores mediocampistas ofensivos de Liga MX en la persona de Víctor Guzmán, un jugador con gran visión que pisa el área como el mejor de los atacantes, como lo demostró en el primer gol del partido, a centro de Aguirre.
Lo del propio Aguirre y el joven Sánchez deben también ser labores a destacar en el triunfo frente a Santos, siendo las principales llaves de acceso a zona de peligro rival. A Santos le dolió todo esta noche, incluso, lo que había sido uno de sus líneas más certeras: la portería.
El joven Carlos Acevedo pagó, quizá, el precio de la novatez escupiendo un balón para que se iniciara una fusilata dentro de su área que tuvo como tiro de gracia el disparo de Murillo para el 2-0 a favor del Pachuca.
El gol de Roberto de la Rosa, a cinco minutos del final del partido, más que una cereza en el pastel fue un grito de guerra a los contendientes de la liguilla: abusados con Pachuca, porque si le llegara a faltar por nombres en la plantilla, ahí estará ese temple e inteligencia con el que, sin despeinarse, echaron al Santos Laguna.