Monumento a la Revolución Mexicana: cuándo se construyó y quién lo hizo
Monumento a la Revolución Mexicana es una de las arquitecturas más emblemáticas del país, diseñada por un francés y creada por un arquitecto mexicano.
El arquitecto francés Émile Bénard fue el encargado de diseñar y edificar un fastuoso recinto para los diputados y senadores, solicitado por el presidente de la Republica Mexicana, en ese momento, Porfirio Díaz, pero nunca Émile pudo ver su diseño materializado, ya que Díaz fue derrocado en la Guerra de la Revolución Mexicana. El proyecto después fue retomado por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia.
Cuando concluyó la Revolución, Bénard intento retomar el proyecto, ya que quedaban los restos de una estructura metálica incompleta, y le propuso al presidente Álvaro Obregón realizar la construcción y que se dedicara a los héroes revolucionarios de la Guerra. La obra llevaría el nombre de ‘Panteón a los Héroes’, pero al poco tiempo obregón y el arquitecto murieron.
En 1933, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia rescató la estructura y la convirtió en un espacio público para conmemorar el movimiento revolucionario. Obregón Santacilia se inspiró en el art decó y retomó elementos prehispánicos como el uso de piedra negra volcánica.
El Monumento a la Revolución fue remodelado en el 2010, se estima que hubo una inversión de 360 millones de pesos. Hasta el momento conserva su arquitectura original, aunque han sido renovados el mausoleo y el Museo Nacional de la Revolución. El monumento tiene un elevador transparente en el centro, que lleva al público al mirador.
También se realizan proyecciones de cine, conciertos, obras de arte plástico y urbano, exposiciones y espectáculos de luces.