Cruz Azul empata con América en el Clásico Joven de la jornada 12 del Guardianes 2020
La Máquina y las Águilas se anularon en el Estadio Azteca y terminaron por repartir unidades. Jorge Pérez Durán fue señalado por no marcar dos penales.
La pasión del Clásico Joven se quedó en la tinta y la saliva gastada en la semana previa al esperado duelo entre Cruz Azul y América.
Fueron demasiadas estadísticas contrastadas, muchas anécdotas recuperadas, exhaustivos análisis y, al final, todo quedó como un vano esfuerzo, un sirvió de poco a nada con el empate sin goles entre cementeros y azulcremas en la cancha del estadio Azteca dentro de la jornada 12 del Guardianes 2020.
Cruz Azul fue nada con su goleador Jonathan Rodríguez apagado. El charrúa no solo no pudo hacer más larga la seguidilla de goles anotados al América (llevaba tres partidos seguidos convirtiéndole a las Águilas), sino que tuvo una de sus peores noches de los últimos meses.
Y América fue poco, fue el equipo en el quedó el mayor esfuerzo por hacer daño al rival, aunque en fuera en la mera intención, sobre todo en los primeros 30 minutos del partido, donde los de Coapa mandaron de manera dictatorial en la cancha sin poderlo reflejar en el marcador.
Lo que no pudo faltar fue la polémica arbitral; a los 14 minutos de juego Giovani dos Santos cayó dentro del área por un supuesto jalón del 'Chaquito' Giménez. Jorge Pérez Durán ni se inmutó en voltear a ver a 'Gio'. En la segunda parte, Oscar Jiménez chocó contra Ignacio Rivero, esta sí la vio Durán, le pidió al jugador cementero que se levantara para seguir con el juego. Ambas jugadas no fueron revisadas por el VAR.
Las Águilas parecían sufrir una puñalada anímica desde antes de arrancar el partido con la inesperada baja de su capitán, Guillermo Ochoa, por lesión, pero supo sobreponerse, sacar el pecho y darle propuesta a un juego que por grandes lapsos perdió brújula. Y ya ni hablar de pasión o garra.
La Máquina solo encendió el amarillo del semáforo. Lejos de los números, lo mostrado por este equipo en sus últimas actuaciones levanta dudas y baja el fulgor de semanas anteriores.
Frente al América, hubo momentos en que los cementeros se vieron faltos de idea, sin un mapa definido para explotar el área rival y, lo peor, más preocupados por alzar la guardia y esperar a que fuera América el que atacara.
Las Águilas, por su parte, fueron chispazos. Si Rodríguez fue sombra en el equipo de enfrente, con los de amarillo Henry Martín mostró poco de las credenciales que lo colocan como uno de los mejores goleadores mexicanos del año.
Al final, con el correr del cronómetro, se conformaron, ambos, culpabilidad compartida, dejando que la tan mentada pasión del Clásico Joven solo fuera un tema de periódicos, mesas de análisis y charlas de café.