Las 5 polémicas arbitrales en el Pachuca vs América
El silbante, Mario Humberto Vargas, estuvo en el ojo del huracán al expulsar a dos jugadores, perdonó otra roja y al final señaló dos penales.
El primer encuentro para Pachuca y América del Guardianes 2020, estuvo afectado por al arbitraje de Mario Humberto Vargas. El silbante terminó por perdonar una roja a Emmanuel García, para el segundo tiempo expulsó por doble amarilla a Jorge Hernández y Santiago Cáseres y al final señaló dos penas máximas, una por bando. El resultado terminó a favor de las Águilas por dos tantos a uno.
La no expulsión de Emmanuel García
El defensor Emmanuel García fue amonestado a los 28 minutos de juego. Al 38' Roger Martínez se lo llevaba por velocidad, sin embargo, el 'Many' lo terminó por abrazar y cortó un avance prometedor para el América, el silbante se guardó el segundo cartón preventivo y omitió la roja para García.
Roja para el 'Burrito' Hernández
Jorge Hernández al igual que García se ganó la tarjeta amarilla en el primer tiempo. Al 58' el 'Burrito' se precipitó, llegó y le dio una leve patada a Roger Martínez y lo tumbó. El árbitro, Mario Humberto Vargas, la calificó con una segunda tarjeta y después sacó la roja.
Expulsión de Santiago Cáseres
El contención americanista cometió una falta en el medio campo, hizo trompicar a un rival, el argentino ya estaba amonestado y al 64' vio el cartón rojo. El juez dejaba a ambas escuadras con 10 hombres.
Posible cabezazo de Felipe Pardo
A los 80 minutos de juego Felipe Pardo se dijo de cosas con Sebastián Córdova, el colombiano hizo un movimiento con la cabeza como su quisiera agredir al joven americanista; terminó por contactar el rostro del de Coapa, el silbante lo vio, pero solo fue a hablar con el 'Pipe' y todo quedó ahí.
Señaló dos penales, uno por bando
En los últimos siete minutos de juego Mario Humberto Vargas pitó dos penas máximas. La primera sobre Cordová, Murillo llegó a chocarlo en el área y se olvidó del balón. La segunda fue similar, el otro Cáceres atropelló a Richards en un centro que no llevaba peligro.