¿Qué fue de Javier “Pastor” Lozano? Mediocampista de Tigres en los 90’
Te recordamos lo que fue la carrera de este exjugador de los felinos y a qué se dedica actualmente.
En la memoria colectiva hay varias formas de quedarse. Javier “Pastor” Lozano es uno de esos hombres que no necesitó de un título de Primera División con Tigres para permanecer hasta hoy en el recuerdo de los aficionados del conjunto regiomontano. Y es que se le considera uno de los pilares del equipo en una de las épocas más complicadas de su historia, cuando descendió a Primera A. ¿Qué fue de él?
Es originario de Guadalupe, Nuevo León y su carrera en el máximo circuito del balompié mexicano la comenzó con Tigres, club con el que debutó en la temporada 1992-1993. Desde el comienzo de su trayectoria fue criticado por temas de condición atlética. Le costaba mucho mantenerse en forma y el peso fue en varias ocasiones motivo de señalamientos.
Se destacó como un mediocampista de refinada técnica. Tenía un “ángel” distinto para conectar con los aficionados. Su mejor temporada en cuanto a goles fue la 1995-1996, cuando marcó 12. En ese que fue el último torneo largo del futbol mexicano, Tigres descendió. Entonces, el “Pastor” tomó una decisión que le ganó el cariño que hasta hoy le tienen los aficionados de ese club: desechó ofertas y se quedó a jugar en la Primera A para regresar al máximo circuito un año después.
Con Tigres ganó una Copa México y dos torneos de Primera A. Se fue en 1998 con la asignatura pendiente de ser campeón en el máximo circuito con los felinos. Llegó entonces a Morelia y estuvo presente en el único título de ese club en Primera División, en el año 2000. Con Selección Mexicana, conquistó la Copa Oro de 1998. Terminó su carrera en Lagartos de Tabasco, de la Primera A, en 2003.
Actualidad de Javier Lozano
Hoy se dedica a transmitir su conocimiento futbolístico a niños. En dicha labor, lleva ya casi 16 años y ahí es donde ha encontrado la forma de seguir ligado al deporte que ama. Comenzó poco después de su retiro: en 2004 lo invitó su hermano a tomar un grupo de 80 niños. Más tarde, trabajó para el Monterrey, que durante su etapa como jugador fue el acérrimo rival: estuvo cinco años en la Academia Rayados McAllen, en Texas.
Ese episodio con Rayados concluyó cuando las autoridades de Estados Unidos se dieron cuenta que su visa era de turista y no de trabajo. Más tarde, el también ex futbolista de Tigres, Walter Gaitán, lo invitó a trabajar en unas canchas que llevaban su nombre. Tiempo después, el “Pastor” Lozano le compró el negocio.
Desde hace año y medio, la Escuela de Futbol Javier “Pastor” Lozano enseña este deporte a casi 100 niños. Ahí, el ex futbolista de Tigres busca extender su legado, formando nuevos deportistas que buscarán el día de mañana en la cancha lo mismo que él logró: quedarse para siempre en la memoria de los aficionados regiomontanos.