Tomás Balcázar y “Chicharito” Hernández, abuelo y nieto siempre unidos
A pesar de vivir fuera de México por más de 10 años, el ahora jugador del Galaxy siempre estuvo al pendiente de su abuelo quien hoy perdió la vida.
Javier “Chicharito” Hernández tiene 10 años viviendo fuera de México, sin embargo, siempre siguió cercano a su abuelo, Tomás Balcázar, fallecido la madrugada de este domingo. Desde niño, fue apegado a esa parte de su familia y así se ha mantenido.
Cuando emigró en 2010 al Manchester United, su abuelo estuvo de visita en Inglaterra, junto al resto de sus familiares. Y en las Copas del Mundo que disputó Javier Hernández, estuvo Tomás Balcázar a su lado. Inseparables gracias a un profundo amor.
La pelota los unió desde siempre. Balcázar González fue leyenda de Chivas y parte fundamental del equipo en los inicios del profesionalismo en México. Hernández Balcázar fue campeón de goleo con la misma camiseta del Guadalajara y de ahí dio el salto para realizar una importante carrera en Europa.
Es sabido que Javier Hernández fue más afín a la familia materna, precisamente por la presencia de don Tomás Balcázar. El padre del “Chicharito” también fue futbolista, así que en esa casa la pelota tuvo siempre un lugar privilegiado.
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En 1954, Tomás Balcázar concretó una gran remontada de México, que estaba abajo 2-0 ante Francia en el Mundial de Suiza 1954. Fue él quien empató 2-2 a cinco minutos del silbatazo final. Pero en la agonía del encuentro, el cuadro galo marcó de penal el 3-2 definitivo. El jugador que solo portó la camisa de Chivas en su carrera no pudo celebrar el tanto con u resultado positivo.
Pasaron 56 años y dos generaciones para que otro integrante del árbiol genealógico repitiera la proeza. En Sudáfrica 2010, Javier Hernández disputó su primera Copa del Mundo. El “Chicharito”, como lo hiciera su abuelo, le marcó gol a Francia. Esta vez, México entero pudo festejar un resultado positivo: 2-0. Un momento histórico para el futbol mexicano y muy especial para la familia.
“Sí es para toda la familia, pero también para todo México. El gol es para México, no es para la familia nada más. Me recuerda que yo también hice goles con la Selección, pero hasta ahí nada más. Lo que más significa es que le dio el triunfo al país que lo vio nacer”, aseveró Tomás Balcázar en Sudáfrica, donde estuvo para apoyar a su nieto.
En 2014, Javier Hernández viajó a la ciudad de Guadalajara para estar presente en el homenaje que Chivas le hizo a su abuelo. El Rebaño Sagrado fue el único equipo de su carrera, en los inicios del profesionalismo. Estuvo en el primer título como jugador y luego ganó otros cinco como auxiliar técnico del cuadro rojiblanco.
Para 2018, don Tomás tenía ya 86 años de edad, pero eso no importó: “Chicharito” tenía una cita importante y debía estar ahí. Se trasladaba en silla de ruedas y así viajó hasta Rusia para estar en la tercera Copa del Mundo de su nieto. Luego del debut de México ante Alemania, expresó su felicidad, sin importar que Javier Hernández no anotara.
“Jugaron un partido perfecto, los dos tiempos dominaron y sorprendieron a una potencia. Alemania es una potencia y nosotros no. Con el gol ya ni lo vi (a su nieto) porque me puse a llorar. Lo veo que está medio aislado, es otro sistema, tiene que hacer dos tareas, aguantar la pelota y todavía ir al frente a ver si se la pasan para que pueda hacer lo que él sabe hacer”, detalló Tomás Balcázar.
Pero en el segundo compromiso de México, ocurrió lo soñado: Javier Hernández anotó el segundo tanto del Tricolor que venció por 2-1 a Corea del Sur. “Chicharito” llegó a tres Mundiales consecutivos marcando. En la tribuna de la Arena Rostov, Tomás Balcázar fue captado en su butaca, sentado, llorando de felicidad por su nieto, con la fuerza que ese lazo le dio durante toda la vida.