'Pollo' Briseño, sin pánico frente al coronavirus
El zaguero de Chivas señaló que toma el COVID-19 con calma "sabiendo que sí es una enfermedad grave, que puede saturar hospitales".
Ver las imágenes de los que ocurre en otros países puede sembrar miedo. Pero frente a la pandemia de coronavirus (COVID-19) que tiene en pausa a la Liga MX, el defensor central de Chivas, Antonio Briseño, prefiere mantener la calma. Sigue las medidas preventivas al pie de la letra, desde casa entrena para mantenerse en forma y evita, a toda costa, caer en pánico.
“La verdad yo no le tengo pánico. Vi un video de un doctor argentino muy bueno y hay dos cosas: entrar en pánico o tomarlo con calma. Lo estoy tomando con calma, sabiendo que sí es una enfermedad grave, que sí es un virus que puede saturar hospitales y a las personas mayores les puede causar que no puedan respirar. En casa tengo niñas chiquitas y estoy preocupado. Trato de tomar las medidas necesarias para no tener mucho contacto con personas. Vivo en una torre, donde bajo, me cruzo con personas y no saludo, de lejitos de nada más”, explica.
“Creo no paniquearme, ni yo ni mi familia, lo tomamos con la mayor seriedad. Tengo compañeros que están más paniqueados en otras partes y dicen no hay que hacer nada. Yo no salgo de mi casa, sólo subo y bajo. El otro día salí para comprar una bici, fui con mi tapabocas, me lavé las manos, no contacté a nadie. Al final lo necesario es tomar las precauciones, mi súper lo compra mi mujer por internet y los dos que trabajan conmigo se quedan en casa”, añade el “Pollo” Briseño.
“Tomo las precauciones necesarias, pero lo mejor no creo que lo sea el pánico. Hay que tomarlo en serio, porque al final de cuentas sí va llegar una crisis económica por lo que está sucediendo. Vendrá una crisis y hay que apoyar a la gente local. No entrar tanto en pánico de que nos puede pasar algo, sí puede pasar, pero con las precauciones necesarias, lavarte las manos, no tocarte la cara y usar tapabocas creo que es más que suficiente”, sentencia desde su casa, durante una videoconferencia con algunos medios de comunicación.
Eso sí, pide a la gente no tomar la situación a la ligera. No caer en el extremo del pánico, pero tampoco en el de la desatención. “Mandar un mensaje a las personas que no se lo toman en serio, que hay muchos casos que conozco. En Europa tengo amigos que ya tienen conocidos que les diagnosticaron, se puede ver la dimensión del virus y ojalá que sí hagan consciencia. Como dicen, si podemos salvar el mundo quedándonos en casa, pues hay que guardarnos unas semanas. Eso es suficiente, ya cuando termine sal a la calle y si quieres quédate ahí todo el tiempo. Como figuras públicas hay que mandar ese mensaje, yo me quedo en casa porque somos ejemplo”, señala
NO SIENTE TANTO EL CAMBIO
El Guadalajara entrena a doble sesión, 10:00 y 16:00 horas, bajo la supervisión en tiempo real del cuerpo técnico. Los futbolistas se conectan por la aplicación Zoom y desde casa trabajan para mantener el aspecto físico lo mejor posible. El aislamiento por la cuarentena que se vive transforma la vida de muchas personas, pero Antonio Briseño asegura que no lo resiente tanto.
“Mi día cotidiano en sí no cambia mucho, salgo de mi casa a las 8:15 a dejar a mi niña, llego al club a las 9:00. Me regreso a las 2 a comer en mi casa y a partir de esa hora, casi no salgo de casa, como ahí, duermo una siesta, bajo con mi nena a jugar. Ahorita que estaba empezando la natación, empecé a ir dejarla y luego volvía. Soy muy casero, la verdad, ahora me estoy adaptando a despertarme a las 8:30, ya no a las 7:40, bajo a desayunar y después a trabajar”, detalla.
“Hoy trabajamos de 10:00 a 11:30, con estiramiento y todo. Estoy en casa, como con mi familia. Sí cambia un poco porque no puedes salir, pero tienes muchísimo tiempo para disfrutar otras cosas, como estar con tus niños, ver cómo se manchan, estar haciendo manualidades, bajar a los juegos y estar con ellos. Eso lo he disfrutado con ellos”, concluye el “Pollo” Antonio Briseño.