75 peloteros emblemáticos de la LMP: Enrique Romo
Romo es el menor de la pareja de hermanos que dominó por años la Liga Mexicana del Pacífico con su gigantesco potencial y control sobre el montículo.
La Liga Mexicana del Pacífico celebrará 75 años de una historia llena de leyendas sobre el diamante. Con motivo del aniversario, la LMP anunció la creación de una lista con sus 75 peloteros más emblemáticos desde su creación. Por tal motivo, en AS México decidimos darnos a la tarea de seleccionar a las figuras, estrellas y leyendas que resaltan sobre el resto con su madero, guante y brazo. La lista continua con Enrique Romo, figura de dos mundos.
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Enrique Romo, una estrella generacional
Romo dejó México como una estrella y regresó como una leyenda. Uno de los grandes lanzadores mexicanos de la historia, mismo que comenzó su camino en la pelota invernal dentro de la temporada de 1967-68, año en que se convirtió en el novato del año y el mejor pitcher de la campaña, probando desde el inicio que se encontraba destinado para logros importantes.
Tras convertirse en una figura de la LMP, su inminente paso a las Grandes Ligas se volvió realidad, primero con los Seattle Mariners, seguido de un cambio a los Pittsburgh Pirates, donde alcanzó la cima. En 1979 conquistó la Serie Mundial como uno de los principales relevistas de la novena.
Sus números en la Liga Mexicana del Pacífico son dignos de un miembro del salón de la fama, con un porcentaje de victoria del 59.7 por ciento, la cuarta marca más alta del circuito, una efectividad de 2.72, la octava mejor de la historia, así como 95 triunfos, 844 ponches y 14 blanqueadas, todas, cifras cercanas al top 10 histórico.
Sus grandes hazañas le permitieron ingresar al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en 2003, mientras su número fue retirado en la organización de los Yaquis de Obregón.