Chiquimarco sobre su salida: No soy un hombre manipulable

El exárbitro Marco Antonio Rodríguez, estaba a punto de comenzar una nueva etapa como entrenador, siendo Salamanca de la segunda División de España la puerta que se le abrió, el problema fue que a tres días de su llegada la relación terminó por romperse. Posteriormente, ‘Chiquimarco’ explicó que no cumplieron con la única petición que hizo, ser él quien decida todo el tema deportivo del equipo.

En entrevista con ESPN, el exsilbante mundialista detalló que las diferencias se dieron desde el momento de elegir la alineación porque le querían imponer ideas en las cuales no estaba de acuerdo, ya que sería el técnico mexicano, José Luis Trejo el que estaría detrás de la dirigencia; cabe recordar que el hidalguense previamente había sido designado pero la Real Federación Española de Fútbol invalidó su licencia.

Cesado? 🧐🤔
El título de entrenador Grado Superior o UEFA PRO debe ejercerse con profesionalismo y ética.
Un genuino entrenador No vende al mejor postor, su inversión de años de preparación y jamas permitas ser prestanombre y que otros sin la cualificación europea,te utilicen. pic.twitter.com/uPgyP0gEtm — El Árbitro Entrenador (@ChiquimarcoMx) August 24, 2019

“Resulta que cuando llegas allá te empiezan a bloquear, a sabotear, a sabotear, a sabotear gente por no aceptar la alineación. el once que me iban a poner para el juego de mañana yo no la acepté, vi jugadores de la Sub-23 y dije este y este porque buscaba otro modelo de juego, mayor profundidad y cambio de ritmo, fue un debate, un conflicto, complicado; si a mí no me hubieran dejado dirigir con este equipo no hubiera dirigido, dije con este voy y jugamos a esto, pero de ahí comenzó toda la guerra y otros temas. Me di cuenta que lo que ellos buscaban era una persona como monitor de lo que se diga detrás de él sin poder de decisión. Así no son las cosas”, agregó.

Rodríguez subrayó que la relación con el presidente del club, Ulises Zurita, estaba bien encaminada porque lo respaldaba en sus decisiones, el problema fue con el personal de otras áreas.

“Tenía una orden clara y específica de querer derribar mi trabajo. Me dijeron de un preparador físico dije no lo quiero y la directiva lo avaló, uno que llevó Jehú Chiapas y era como su preparador personal, pero tenía una serie de carencias porque yo también soy preparador físico, pedí un informe que nunca me presentó”, concluyó.