Monterrey derrotó a León en la jornada 3 del Apertura 2019
Rayados, en los últimos minutos del partido, logró darle la vuelta al marcador y se anotaron su primera victoria en el Apertura 2019 de la Liga MX.
El duelo entre Rayados y León, dos equipos de los favoritos al título del Apertura 2019 no decepcionó arrojando un entretenido triunfo de los locales 3-2. Los del Bajío se fueron adelante con tantos de Ismael Sosa y Ángel Mena, pero los regios despertarían y lo ganarían gracias a un doblete de Rogelio Funes Mori y un gol de César Montes.
Con un planteamiento arriesgado, la Fiera salió a pelearle de tú a tú a los Rayados. La apuesta les salió, ya que, al minuto 18 ya tenía el marcador a su favor gracias a un gol de Ismael Sosa, el ex jugador de Tuzos y Tigres; obvio por su pasado felino se llevaría un sonoro abucheo tras el tanto.
El gol dejó a los dirigidos por Diego Alonso golpeados anímicamente hasta que poco a poco fueron retomando el esférico. Dentro de la cancha a los albiazules se les veía desesperados y sin poder encontrar la brújula que los volviera a orientar en el duelo.
Los guanajuatenses jugando fácil e inteligente, estrategia que les resultaría al 42’, Ángel Mena empujaría el balón que le cedió Ismael Sosa, toda esta jugada precedida de un grave error en la salida de César Montes.
Impulsados por su afición, los regios irían al frente con más ganas que buen fútbol y así se lograron meterse al partido: en un tiro de esquina, remate al poste de Montes y en el contra remate Rogelio Funes Mori la mandaría a las redes.
La tónica del segundo lapso encontraría a unos Rayados abalanzados al frente, tirando al arco desde donde fuera, primero Miguel Layún, después Maximiliano Meza y hasta un intento de chilena de Rogelio Funes Mori.
Después de esos tres intentos, al 56’, vendría la buena: César Montes lavaría su error anidando la pelota en la portería con un certero remate de cabeza.
Tras dos juegos con derrota a Monterrey la igualada le sabía a poco, así que, se lanzó a matar y tuvo suerte pues Rogelio Funes Mori clavó uno más y se volvió la figura del duelo, todo esto a instantes del silbatazo final.