Maradona llega a Guadalajara en medio de mucha seguridad
El entrenador de Dorados de Sinaloa disputará este 6 de marzo su duelo ante Leones Negros del Ascenso MX.
Minutos antes de que la pantalla del aeropuerto indique que el vuelo ha aterrizado, cinco aficionados aguardan en llegadas nacionales. Portan camisetas de los Dorados de Sinaloa. Podría decirse que esperan al equipo que mañana visita a Leones Negros, pero en realidad, más correcto sería aseverar que aguardan por una sola persona: Diego Armando Maradona.
Cerca de ellos, cuatro elementos de seguridad privada han sido contratados para custodiar la llegada del astro del balompié mundial. Algunos le llaman “Dios”. Por eso, cualquier medida preventiva que pueda tomarse, es considerada por parte de la dirigencia de Dorados. El campeón con Argentina en México 1986 llega a la ciudad de Guadalajara por primera vez desde que dirige en este país.
Afuera del Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo también hay elementos de la policía federal. Una patrulla está asignada a custodiar el traslado del camión hasta el hotel de concentración. Cuando la puerta se abre y por fin Maradona aparece, ya es cuidado por su cuerpo técnico. Personas con camisetas de Dorados estiran la mano a su paso, para impedir que los aficionados se acerquen.
A los cinco que ya estaban, se agregan los curiosos que se enteran ahí que Maradona está en Guadalajara. Un aficionado argentino se acerca. Diego Armando no detiene el paso. Lleva audífonos a todo volumen. El compatriota le explica: “Soy de Córdoba, vine a tomarme una foto contigo”. La seguridad responde de inmediato: “Ni le digas, amigo, no te va escuchar”.
Efectivamente, el ex futbolista sólo escucha una cosa: sus audífonos. Y canta. Lo hace alegre. Así es custodiado hasta el camión. Maradona entona. Mueve las manos. Se le ve contento en su aventura mexicana. La puerta se cierra detrás de él. Los aficionados no se quieren quedar con las ganas de selfie. La toman desde afuera del vehículo, con Diego Armando al fondo.
El compatriota le acerca el celular por la ventana. Maradona no alcanza a ver qué es lo que le muestra. Pero atiende a los seguidores. Unos 20 en total, entre los cinco que portan camisetas de Dorados y los que ahí mismo lo han identificado. El astro se acerca al frente del camión. Él adentro. Ellos afuera. La selfie que habrán de conservar, con uno de los mejores futbolistas de la historia como fondo.
Antes de marcharse, le muestran un par de camisetas de la Selección Argentina. El 10 en la espalda. El que lo acompañó en sus mejores momentos. El motor se enciende. Ahora quien lo acompaña es la seguridad: por delante una patrulla de la policía federal y atrás, un vehículo de seguridad privada. Diego Armando Maradona está en Guadalajara.