Edgar Zaldívar nunca jugaría en Chivas
Antes del clásico tapatío, Zaldívar, joven surgido de las fuerzas básicas de Atlas, afirmó que no consideraría jugar en Chivas de Guadalajara
Su carrera recién comienza, pero no le da miedo cerrar una puerta. Y lo hace porque simplemente así lo siente. Quien lleva los colores desde la cantera tiene una perspectiva diferente. Así, el joven del Atlas, Edgar Zaldívar, habla con firmeza: nunca jugaría para Chivas. A días de disputarse el Clásico Tapatío, queda claro que para los nacidos en fuerzas básicas, la rivalidad es única.
“El Clásico... uno que es canterano y siente los colores que le hierven, ve el Clásico Tapatío como el Clásico Mundial yo creo. Es nuestro partido más deseado, el que más intenso se va a jugar, el partido que más ganas vas a dejar en la cancha por querer ganarlo. Vamos a dejar el alma en la cancha. Yo o cualquier canterano vamos a querer matar en la cancha por ganar y darle una alegría a la afición”, sentencia, de entrada.
El joven rojinegro se ha adueñado de la titularidad con el técnico Guillermo Hoyos. El sábado, en el Estadio Akron, se sueña triunfador frente al rival al que ha “odiado” deportivamente desde la cuna. Los canteranos son así: hablan como nadie más de este duelo, porque el Clásico Tapatío lo llevan en la sangre. Es algo especial para Édgar Zaldívar.
“Es un capítulo más de mi vida, muy importante. Yo creo que es de los partidos más importantes que voy a jugar. Un Clásico Tapatío soñado porque de chico ves los Clásicos Tapatíos en la tele, los ves con tu familia, te enojas, le gritas a la tele y ahora te toca defenderlo en la cancha, te toca demostrar. Ah, ¿te enojabas viéndolo en la tele? Bueno, ahora quiero ver... Creo que es eso, mucha pasión. Llevo jugando en escuelitas del Atlas desde los tres años, así que yo a muerte con este equipo, a muerte con esta institución que me ha dado la oportunidad también, gracias a Dios. Daré mi máximo esfuerzo”, detalla.
Y es que en Guadalajara, los colores son una herencia. En la familia de Zaldívar, asegura, no hay chivas. “Todos somos rojinegros. La familia más que nada tiene un poco más de nervio del partido porque saben lo que conlleva una victoria, lo que conlleva perder, saben todo lo que conlleva un Clásico por lo mismo, por la pasión. Saben que ‘si mi hijo pierde no va querer ni hablar y mejor no le mando mensaje porque va estar muy caliente. Y si gana, ‘uta felicidad total’ para toda la familia”, relata. Es tan clara su pasión, que no duda al ser cuestionado.
- ¿Algún día te pondrías la camiseta de Chivas?
- No, la verdad que no. Soy del Atlas desde los cuatro años, soy del Atlas desde que nací, yo creo que fue la primera playera que vi y así me voy a quedar, así me voy a morir.
- ¿La intercambiarías con algún jugador del Guadalajara?
- Pues cambio de playera puede haber... pero no conozco ni tengo amigos ahí en Chivas. Es normal, no tengo ningún amigo ni conocido, así que no.
- Pero el futbol da muchas vueltas, si un día Chivas te pusiera un contrato en la mesa, ¿quien le responderías?
- Yo creo que no. Tengo mucho respeto a esta institución, tengo mucho respeto a la gente que me ha apoyado, que me ha ayudado mucho. Le tengo mucho respeto por eso, por mi familia misma. Yo no podría, no soy ese tipo de persona que podría engañar a un escudo que te ha dado la vida, porque la verdad te cambia la vida un equipo, una oportunidad.