¿Qué fue de Sergio Arias, el portero campeón Sub 17 en 2005?
El arquero fue integrante del histórico equipo que se coronó en el Mundial de Perú en 2005. Nunca pudo debutar en la Liga MX: se quedó en el Ascenso MX.
El 2 de octubre de 2005, el fútbol mexicano logró cumplir uno de sus sueños más improbables: coronarse como campeón del mundo. La generación comandada por Jesús Ramírez, abanderada por Carlos Vela, Héctor Moreno y Giovani dos Santos, derrotó a Brasil 0-3 en la final del Mundial Sub 17 celebrada en el Estadio Nacional de Lima, en Perú. La quimera se había hecho realidad. Los aficionados de todo el país se frotaban los ojos y celebraban la consecución más importante en la historia del balompié en nuestro país mientras la 'generación dorada' alzaba el cetro. Las esperanzas, pronto, se difuminaron. Más allá de la hazaña, el título no supuso una transformación radical del fútbol mexicano, ni la expiación de sus vicios, ni una revolución de cimientos. Sólo quedó el recuerdo.
Uno de los damnificados del éxito fue Sergio Arias, el arquero titular a lo largo de todo el campeonato. De lances espectaculares, liderazgo estruendoso, fornido y ágil, su fisonomía y estilo lo hacían un emulo de Oswaldo Sánchez, la máxima figura de la portería mexicana en aquel 2005. Su solvencia en la cabaña fue el cimiento del palacio construido por Ramírez. 'El Mini-Tri' solo recibió tres goles en seis partidos disputados; dos de Turquía en el último partido de la fase de grupos, cuando el equipo ya estaba clasificado a los cuartos de final. La final ante Brasil consagró a Arias, quien se prodigó para detener los infructuosos envíos de Simoes, Ramón y el futuro jugador del Manchester United, Anderson, quien disputó tan solo 16 minutos.
Canterano de las Chivas, Arias cumplió sus primeros pasos en el extinto Tapatío, entonces filial del Rebaño Sagrado, franquicia que en 2009 se convirtió en los actuales Leones Negros de la U.de G. Después, fue cedido a Dorados de Sinaloa y comenzó su periplo por la Liga de Ascenso con alguna furtiva incorporación al primer equipo rojiblanco en el Apertura 2010, aunque jamás logró debutar en Primera. Tras su paso por Dorados, se enroló con el equipo de Segunda División de las Chivas; en 2012, arribó a Irapuato, donde permaneció por un año, para después de llegar a Alebrijes de Oaxaca. Mérida y Lobos BUAP fueron paradas en camino antes de aterrizar en Cimarrones de Sonora, donde completó una temporada. El Clausura 2017 fue su último torneo en activo.