México pierde contra Estados Unidos en la Fecha FIFA
La Selección terminó su tour de dos partidos en Estados Unidos con su primera caída frente a 'Las Barras y las Estrellas' desde 2015. Tyler Adams hizo el gol y Ángel Zaldívar fue expulsado.
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Dos partidos. Dos derrotas. La gira de estreno del segundo interinato de 'Ricado Tuca' Ferretti terminó con la primera derrota contra Estados Unidos desde 2015 en un Nashville efervescente. Ahora fue 'Uno-A-Cero' y las sensaciones no alejan la incertidumbre. El proceso 'rejuvenecimiento' comienza. Y será largo. Muy largo.
Un tímido 'Dos-A-Cero', alimentado por 'American Outlaws' y otros grupos estadounidenses que coparon la cabecera este del Nissan Stadium, acompañó la apertura del telón. Ni ello, ni el despliegue de una gigantesca bandera de barras-y-estrellas que cubrió la cancha casi por completo, ni la presencia de las Fuerzas Armadas estadounidenses, ni el espectáculo de pirotecnia que iluminó los cielos de la 'Ciudad de la Música', nada de ello intimidó al parvulario de Ferretti, 10 jugadores de inicio distintos respecto a la alineación empleada contra Uruguay. Edson Álvarez, cabezazo anticipado a primer poste salvado por Steffen, una maniobra con autoría de Rafa Márquez, fue el portavoz de las intenciones del Tri. Abella y Arteaga, centinelas por cada costado. Álvarez, un túnel subterráneo para sortear la vigilancia de Trapp y Adams. Erick Aguirre, en poder de la batuta, en ausencia de Héctor Herrera.
El Tri gobernó con hiperactividad y Lainez fue el síntoma. El exceso de adrenalina le averió la mira, pero los propulsores quedaron intactos. Invitó de paseo a Lichaj, lo plantó con un doble amague y el pase diagonal desató una carambola que Steffen vivió con terror. El electrocardiograma del partido dependía, en realidad, de las pulsaciones de Lainez, santo y seña de la 'sangre nueva'. De Estados Unidos no hubo noticias sino hasta el zurdazo de Weah, contenido por Hugo González, pese al oxido en los guantes. El primer tiempo se esfumó, melancólico, como un country de Patsy Cline: "I'm crazy, crazy for feeling so blue", piano y bajo suaves.
El partido comenzó a adquirir sabor a salsa poblana. Una ironía, dado que fue 'Tuca' quien acuñó el mote de su propio mole. Aguirre comenzó a probar la bayoneta y mientras Abella y Arteaga acusaron la falta de combustible. Los esmeros de Weah agrietaron, de a poco, la resistencia de Alanís y Ayala. Las sospechas se confirman: el talento pude ser hereditario.
Con los equipos en trote, el encuentro regresó al fuego cuando Miazga, sobrado, resaltó la diferencia corpórea con su azote de la noche: Lainez. La diatriba casi desata un conflicto bilateral. Nashville fue un asomo de El Álamo, aun más cuando Ángel Zaldívar taló la pierna derecha de Wil Trapp. El scheriff Montero le envío a los aposentos. Noqueado, el Tri no avistó la carrera de Robinson, un cuchillo sobre el costado de Abella; su asistencia retrasada encontró el arribo de Tyler Adams. 'Box-to-box', omnipresente, un émulo afroamericano de Michael Ballack, acunó la pelota en su borde interno y Nashville partió por la mitad. La 'sangre nueva' no borbotó. La volea de Elías Hernández terminó más cerca del Salón de la Fama del Country que del arco de Steffen. El partido, para la Selección Mexicana, terminó sonorizado por 'Hurt', de Johnny Cash.