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100 historias de las Copas del Mundo | 95

Rajko Mitic, el amuleto de la mala suerte de Yugoslavia en 1950

Cuando se jugaban todas sus esperanzas ante la selección de casa, el entonces jugador del Estrella Roja de Belgrado protagonizó un infortunio anecdótico.

MéxicoActualizado a
Rajko Mitic, el amuleto de la mala suerte de Yugoslavia en 1950

Brasil no contaba con empatar ante Suiza por 2-2 durante la fase de grupos del Mundial jugado en su casa. Aquel ‘tropiezo’ lo obligaba a vencer a la que parecía la selección sensación del torneo, Yugoslavia, que venía de superar claramente a México y a los chocolateros. Los amazónicos tendrían que apelar al buen fútbol para poder llegar a la siguiente fase para no hacer el ridículo ante su gente, aunque también podrían pedirle una ayuda a la suerte, o mejor dicho, a la mala suerte para el rival.

Y fue así como sucedió. Los europeos iniciaron el partido con uno menos, lo que sentenció desde entonces el ir perdiendo desde el silbatazo inicial. Rajko Mitic fue entonces el amuleto de la mala suerte de Yugoslavia. El atacante del Estrella Roja de Belgrado, minutos antes de saltar al campo del Maracaná, salió del vestidor y se golpeó con el marco de la puerta, lo que se derivó en una fuerte herida en la cabeza.

En aquel entonces no había cambios, eran los 11 justos, por lo cual el equipo médico de Yugoslavia de inmediato se ocupó de la fuerte herida del delantero estrella. Recibió varios puntos de sutura en la cabeza y la única forma de mantener la herida protegida fue con un voluminosos vendolete.

Aquel descuido obligó a que Yugoslavia jugara los primeros 20 minutos con uno menos, inferioridad suficiente que aprovecharon los locales para adelantarse en el marcador con gol de Ademir. Mitic entró al campo sin saber que su equipo ya perdía, información de la que se enteró hasta el entretiempo.

Por más que ayudaron a que su delantero estuviera en la cancha, el ritmo de juego ya era de Brasil. Zizinho se encargó de hacer el 2-0 en el segundo tiempo, duro golpe del que ya no se pudo levantar Yugoslavia. Fue así como quedaron eliminados del torneo a pesar de sus dos grandes partidos previos. Ya para la historia quedará la gran incógnita de ¿qué hubiera pasado si Yugoslavia hubiera jugado con Mitic desde el comienzo? Pero mejor, la respuesta a esa pregunta se la dejamos una vez más a la misma suerte.