La batalla de Nuremberg, una guerra mundial de piernas

Portugal y Holanda se vieron las caras en las semifinales de la Eurocopa de 2004 y la fiesta no fue nada agradable para los dirigidos por Marco van Basten. Los lusitanos pasaron por encima de los Países Bajos, pero ello no sería perdonado por la Oranje durante el Mundial de Alemania 2006.

Portugal había llegado a la instancia de octavos de final después de 40 años tras vencer cómodamente en su grupo a las selecciones de Angola, Irán y México. Por otro lado, Holanda alcanzaba la ronda de 16 al haber vencido a Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, mientras que entregó un empate ante la Albiceleste de Juan Román Riquelme.

Este encuentro fue denominado después de los 90 minutos como la "batalla de Nuremberg" por contar con la cifra más alta de expulsados (4) y amonestados (16) durante un encuentro de Copa del Mundo.

Todo arrancó con Mark Van Bommel que se hizo amonestar desde el segundo minuto del encuentro para que después este fuera seguido por su compatriota Khalid Boulahrouz al minuto siete del partido por un planchazo sobre Cristiano Ronaldo.

Hasta entonces, todo parecía ir con tranquilidad al solo ver una amonestación más por parte de Maniche, quien minutos más tarde le daría el gol de la victoria a la Selección de Portugal. Pero la anotación solo transformó el partido en una guerra de piernas.

Costinha salió por doble amonestación al minuto 46; Petit fue amonestado al 50' y después vendrían las expulsiones de Giovanni Van Bronckhorst y Boulahrouz por acumulación de amarillas. Holanda no podía vencer al arquero Ricardo y la desesperación continuó creciendo.

Figo se hizo amonestar al 60', mientras que Deco pasó por lo mismo al 73' para ser expulsado cinco minutos después. Por parte de los portugueses se unieron Ricardo (76') y Nuno Valente (76'). Por los holandeses, entraron a la lista negra los nombres de Wesley Sneijder y Rafael Van Der Vaart entre el minuto 73 y 75.

Uno de los momentos más críticos del partido fue la discusión entre el delantero Nuno Gomes y el defensor André Ooijer donde ni el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez los pudo separar con facilidad.

Al finalizar el duelo, los holandeses se quedaron llorando sobre el pasto, mientras que los portugueses festejaron su pase a cuartos de final donde también vencieron a la escuadra de Inglaterra para después quedarse en semifinales tras la derrota en contra de Francia por la mínima diferencia.

El primer oficial, Valentin Ivanov, rompió el récord que había establecido el español Antonio Jesús López Nieto, quien utilizó 16 amarillas y dos tarjetas rojas en el enfrentamiento entre Camerún y Alemania durante el Mundial de Corea-Japón 2002.