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Mundial 2018

La Italia de Vittorio Pozzo y su consagración en 1938

El entrenador es el único en presumir el bicampeonato gracias a que se coronó con los Azzurri en un Mundial sumergido por una inminente guerra.

MéxicoActualizado a
La Italia de Vittorio Pozzo y su consagración en 1938
Getty Images

Corría el año de 1938, en el aire se respiraba la tensión por los temas políticos que apuntaban a una inminente guerra, pero antes de que los soldados se levantaran en armas, Francia albergó el último intento de humanidad para evitar el derrame de sangre: el Mundial de fútbol se decantaba como el suspiro que añoraba hacer un cambio radical al momento, sin embargo, varias las selecciones americanas como Uruguay, México y Colombia se bajaron del barco al estar en contra de que se celebrara por segunda ocasión consecutiva el torneo en el Viejo Continente.

Ante las protestas americanas, se dieron 16 invitados, siendo que tres meses antes de la justa, Austria dejó su plaza porque el régimen de Adolf Hitler anexó dicha nación como una provincia más del III Reich y nadie ocupó el lugar.

De los participantes, quienes llamaban más la atención era Alemania que sucumbió 4-2 frente a Suiza a penas en los Octavos de Final, también estaba Hungría que en aquella época era toda una potencia.

Había otros dos grandes exponentes como era el anfitrión que despidió a Bélgica (3-1) y el vigente campeón Italia que demostró su poderío ofensivo al sacar a Noruega (2-1) y en los Cuartos de Final echaron a los galos (3-1).

Par las Semifinales del torneo, los Azzurri se medían con el entonces poco experimentado Brasil con el cual sufrió pero lograron eliminarlos con el 2-1de Gino Colaussi y Giuseppe Meazza; mientras que en el otro frente, los húngaros remarcaban su ofensiva que comandaba Gyula Zsengellér que ayudó con un doblete para masacrar 5-1 a Suecia.

Fue el domingo 19 de junio que el Olympique de Colombes en París se convirtió en el escenario donde Hungría buscaría grabar su nombre con letras de oro, el problema es que la Italia que comandaba Vittorio Pozzo tenía el aliciente del bicampeonato por eso no sorprendió el Colaussi abriera de inmediato el marcador al 6’, pero la alegría sería fugaz, ya que Pál Tikos emparejó las cartulinas dos minutos después.

El recinto albergó 45 mil almas que por un momento se olvidaron de la realidad y se centraron con un juego de ida y vuelta, en el cual estaba tangible la sed por adjudicarse el trofeo, siendo los Azzurri acabaron con el sueño de Hungría porque Silvio Piola y Colaussi encaminaron al 3-1, resultado que sentenció la eliminatoria porque de poco sirvió la diana de György Sánrosi pues en los últimos instantes el propio Silviogol firmó el 4-2.

La gloria rodeó a Italia, el doblete se consiguió y aunque en aquella época no se lograba dimensionar el tamaño de la hazaña, hoy a ocho décadas de distancias, el conjunto azzurro puede presumir (pese a no calificar a Rusia 2018) ser junto a Brasil, los únicos bicampeones, siendo que Vittorio Pozzo es el único entrenador en adjudicarse este logro.