HISTORIAS DE LOS MUNDIALES | 45
El ‘agua bendita’ que drogó al brasileño Branco
En Italia 1990, Argentina y Brasil se enfrentaron en octavos de final; la albiceleste ganó con gol de Caniggia y ayuda de agua adulterada para el jugador brasileño.
Una de las polémicas más grandes en la historia de los mundiales fue la ocurrida en los octavos de final de la Copa del Mundo de Italia 1990 que enfrentaba a Argentina contra Brasil. La albiceleste salió victoriosa con un gol de Claudio Caniggia, pero el triunfo se dio en medio del escándalo del agua adulterada, que tiempo después fue confirmado por los mismos protagonistas del acto en aquel encuentro, y reclamado por el mismo jugador brasileño Branco, quien fue la víctima.
Al minuto 39 del duelo disputado en el Stadio Delle Alpi de Turín, el carioca Ricardo Rocha le comete una falta en medio campo al argentino Pedro Troglio, entran las asistencias del cuadro argentino para atenderlo mientras los jugadores de ambos equipos aprovechan el momento para refrescarse, tomando envases con agua que se encontraban en el maletín del masajista. El amazónico Branco se acercó y pidió líquido para refrescarse; el entonces jugador de Independiente de Avellaneda, Ricardo Giusti, le dio un envase verde, que previamente había sido rechazado por otros jugadores argentinos a sugerencia del doctor y el masajista.
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Branco bebió el líquido, pero en los siguientes instantes se dio cuenta que algo no estaba bien; dos minutos después, volvió a entrar el cuerpo médico de la albiceleste para atender otra lesión, el brasileño indagó para saber qué sucedía y reclamó a uno de los silbantes sin tener éxito. Sobre el final del partido, al minuto 81, el ‘Pajaro’ Caniggia recibió un gran pase de Diego Armando Maradona , se quitó al portero y mandó el balón al fondo de las redes para el único gol del partido, mismo que dio el pase a la selección argentina.
Tras el partido, Branco, quien era encargado de cobrar los tiros libres, denunció que durante el partido había sentido mareos y somnolencia, como si estuviera drogado y además culpó a los argentinos, pero fue hasta el año 2005 cuando José Horacio Basualdo, uno de los integrantes de la albiceleste en aquel entonces, confesó los hechos.
Más adelante, el mismo Maradona contó que “alguien había picado un Rohypnol (un somnífero) a una botella de agua”, y aunque después la Asociación de Futbol Argentino salió a desmentirlo, se suman elementos que indican que el acontecimiento fue real.