La FIFA renuncia ahora a mediar entre Israel y Palestina

Tras varios años de negociaciones, la FIFA ha renunciado a mediar en el conflicto entre Israel y Palestina. “Desgraciadamente, el fútbol no tiene la solución para un problema que ha cumplido diez mil años”, dijo Infantino.

Palestina pidió hace tres años, con Blatter aún en la presidencia, la mediación de la FIFA para solucionar el problema por el asentamiento de cinco equipos con base en colonias israelíes en Cisjordania. Además, los palestinos se quejan de que algunos de sus futbolistas son detenidos cuando intentan pasar a Gaza y de los problemas que encuentran para jugar sus partidos internacionales.

La FIFA nombró una comisión internacional de seguimiento, y puso al frente al sudafricano Tokio Sexwale, pero finalmente la organización, que no ha hecho públicos los resultados de la investigación de Sexwale ni aplicará las “tres soluciones propuestas”, ha declinado intervenir ciñéndose a su propia política de “no mezclar fútbol y política”, según Infantino.

Esta decisión ha causado un profundo malestar en Palestina. El presidente de su Federación, Yibril Rajoub, anunció enojado que “la decisión de la FIFA será reclamada ante el Tribunal Internacional del Deporte (TAS)”. Su colaboradora Susan Shalabi-Molano afirmó que “la decisión va en contra de las leyes internacionales y de las de Suiza”, país en el que está radicada la FIFA. El ministro de Seguridad de Israel, Gilad Erdan, replicó con dureza al catalogar a Rajoub como un “instigador del terrorismo” que buscaba utilizar el deporte como “un arma política” contra el estado judío.

Acusación. La situación se agravó porque Rajoub considera que “varios países europeos forzaron a la FIFA, vía UEFA, a paralizar el proceso para proteger las políticas racistas y fascistas de Israel”, e incluso fue más lejos al asegurar que “es una pena que los futbolistas palestinos sean los chivos expiatorios de lo que algunos países europeos hicieron el siglo pasado con los judíos”. Además, el presidente de la Federación de Palestina deslizó que el cambio de posición de la FIFA se debe a una llamada del presidente de Israel, Benjamín Netanyahu. Infantino se limitó a señalar que “la situación es extremadamente compleja, y ni siquiera la ONU, después de muchos años de intentarlo, ha dado con la solución”. Rajoub insiste en que la FIFA sí ha intervenido en situaciones que calificó de similares al prohibir a Rusia que los equipos de Crimea jueguen en su liga.

Israel cree que Palestina utiliza el fútbol para ganar presencia internacional. Los palestinos, ahora, pondrán el asunto en manos del TAS para que decida sobre los cinco equipos israelís.