Premios NFL AS del primer cuarto de temporada NFL 2017

Pero ¿cómo? ¿unos premios tras tan sólo cuatro partidos? Ya, muchachos, pero es que estamos hablando de todo un cuarto de temporada, así que es buen momento para detenernos un segundo a paladear todo lo que ya hemos vivido, y hacer un esbozo de como sería los premios de final de temporada en caso de que las cosas siguieran como hasta ahora. Vamos con ello.

MVP Ofensivo

Kareem Hunt, running back, Kansas City Chiefs.

No puede haber debate. Hunt está en camino, en el improbable caso de mantener este ritmo, de batir el récord de yardas totales de una temporada en la NFL. Suma 502 yardas desde la línea de scrimmage y su equipo va 4-0 principalmente porque se ha convertido en una fuerza imparable, en el complemento perfecto de los Smith, Kelce o Hill.

Mi segundo candidato sería Todd Gurley, lo que habla un poco de cómo el juego terrestre ha recuperado protagonismo en este inicio de temporada.

MVP Defensivo

Justin Houston, outside linebacker, Kansas City Chiefs.

Aquí creo que el asunto está más reñido pero, aún así, creo que Houston se lo merece por todo lo que contribuye. Mucho más que sólo un fabuloso pass rusher, algo que le daría para estar en esta conversación, ha estado presente en múltiples jugadas definitivas de su defensa con placajas a corredores, bloqueos exteriores y un juego global extraordinario.

Everson Griffen, de los Vikings, sería mi otro candidato.

Entrenador

Sean McVay, Los Angeles Rams.

El chavalín este, 31 añitos de edad, que me da hasta vergüenza escribirlo, ha convertido a la peor ofensiva estadística del 2016 en la NFL en la mejor en los cuatro primeros partidos de la temporada 2017. Y lo ha hecho concediendo que Wade Phillips es, de facto, el entrenador jefe de la defensa. Su labor en los Rams es una de las cosas más magníficas y maravillosas de este principio de campaña. Los Angeles tiene un equipo que merece la pena ser visto, y la mayor parte de culpa es la de este precoz genio.

Barriendo mucho para casa, pero creo que me lo perdonáis e, incluso, muchos estaréis de acuerdo, en segundo lugar me sale Sean McDermott y lo que está haciendo con mis Buffalo Bills.

Una cosa, su vuestro equipo necesita nuevo entrenador, y no miro a nadie en Cincinnati, por ejemplo, le aconsejo que empiece a buscar gente cuyo nombre sea Sean.

Rookie Ofensivo

Kareem Hunt, running bak, Kansas City Chiefs.

Bueno, si el MVP es rookie es evidente que este premio está cantado, por supuesto.

La lesión de Dalvin Cook, otro running back en el año de los corredores, me deja sin segunda opción evidente y, oh, ah, al fin un quarterback en este artículo, porque DeShaun Watson ha sido el punto de inflexión que ha cambiado la temporada de los Houston Texans y les ha dado una esperanza de la que carecían.

Rookie Defensivo

Jamal Adams, ¿safety?, New York Jets.

La interrogación que acompaña a su puesto, el de safety, viene dada porque le he visto jugar de todo. Y de todo es todo: como free safety, como strong safety, como cornerback, como linebacker, en el pass rush. ¿Y sabéis qué? En todos los casos con una presencia imponente, volando hacia la pelota y encargándose de su trabajo con una disciplina y un rigor, un conocimiento del juego y unos instintos que, unidos a su espectacular físico, le auguran una carrera directa al estrellato. Son sólo cuatro partidos, ya lo sé, no me lo repitáis, dejadme seguir enamorado, porque enamorado me ha dejado Jamal Adams.

Ponedme otra en la balanza del bufandismo, porque Tre'Davious White, de los Buffalo Bills, es el que le sigue en mi lista.