La UEFA aprobó el uso parcial de la tecnología en las competiciones europeas en abril de 2016. El Ojo de Halcón (OH) ya estuvo disponible en las últimas finales continentales, y desde esta misma temporada se ha introducido en todos los partidos de Champions desde la primera jornada de la fase de grupos, disputada esta semana, hasta la final, que se jugará el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev.
Pero aún así, el OH estalló por sorpresa en el Bernabéu en el primer minuto de la segunda parte del Real Madrid-Apoel. Y pilló desprevenido a Cristiano. El portugués reclamó gol en un balón que pegó en el larguero y botó sobre la línea. Cristiano Ronaldo buscó al juez de área y le reclamó con vehemencia. Pero el asistente señaló el reloj que llevaba en su muñeca izquierda y no concedió el tanto. El OH demostró que la pelota no rebasó completamente la raya. No fue gol.
La jugada levantó una polémica enorme. En el Bernabéu hubo runrún, y en las emisoras de radio se formó un quilombo monumental. Iturralde González, en la SER, aclaró el misterio. Itu explicó que el OH está aprobado en la Champions, y que la UEFA sólo permite el uso de la tecnología para la línea de gol, es decir para conceder o no los llamados goles fantasma.
El VAR, que es el uso total de la tecnología por videoarbitraje para las jugadas de área, los fueras de juego y las tarjetas, aún no está aprobado para las competiciones de la UEFA. El VAR se probará primero en América. La Copa Libertadores lo aplicará a partir de las semifinales de la presente edición. La FIFA lo puso en funcionamiento en la última Copa Confederaciones y fue muy polémico. Pero la UEFA se ha plantado por ahora en el Ojo de Halcón.
Su presidente, Aleksander Ceferin, ofreció una explicación. “No rechazamos la tecnología, pero la UEFA no tiene planes aún para introducir la Asistencia de Vídeo para el Arbitraje. No debemos destruir el ritmo del juego dejando que la acción quede parada durante varios minutos cada cuarto de hora. El VAR necesitará aún más pruebas para convencerme”, zanjó.