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REAL MADRID - MANCHESTER UNITED | EL ANÁLISIS

El nuevo desafío de Mou

Con Lukaku, Matic y Lindelöf, el United aspira a todo. La Europa League y la Copa de la Liga han dado crédito y tiempo a Mourinho.

Londres
Mourinho se dirige a Fellaini, Lukaku, Pogba y Mkhitaryan durante la reciente Gira en Estados Unidos.
John PetersMan Utd via Getty Images

Esta campaña aclarará la imagen borrosa que se ha ido construyendo de José Mourinho, quien para algunos juega un fútbol de otro tiempo que no corresponde a la historia del United, y para otros es un genio que está levantado a un gigante de una pesadilla. Sus resultados en la Premier, incluso más que en la Champions (considerada en Inglaterra una competición de menor enjundia a la doméstica), marcarán el futuro del portugués.

De momento la temporada pasada Mourinho consiguió convencer a los directivos que una sexta plaza en la liga estaba justificada por la faltad de calidad de la plantilla. Y los títulos, Europa League y Copa de la Liga, le dieron la credibilidad necesaria delante de la afición y los medios, que aceptan que el club está en pleno proceso de reconstrucción aunque el estilo empleado dejara mucho que desear. El United mantuvo su portería a cero en más ocasiones que el resto de equipos de la Premier excepto el Tottenham. Y logró el récord de 25 partidos sin perder entre octubre y mayo, pero 12 de ellos fueron empates... Su afición se impacientó en alguno de los diez empates sufridos en Old Trafford, pero los equipos de Mou suelen mejorar en las segundas temporadas.

La inversión de 160 millones de euros en el killer Lukaku (Everton), el central sueco Lindelöf (Benfica) y el mediocentro Matic (Chelsea) da casi por finalizada la plantilla (sólo quiere un delantero más) y consigue que el equipo de Mou sea cada vez más reconocible: ya tiene sus centrales poderosos (Bailly y Lindelöf puede ser la pareja del año), sus mediocentros fuertes y altos, y un nueve físicamente imponente.

La lesión de Ibra convirtió a Lukaku en la primera opción para la posición de ariete (Morata podría haber sido su compañero, pero el Manchester se negó a pagar lo que pedía el Madrid). El United, con 54 goles, viene de ser la peor delantera entre los siete primeros, así que se necesitarán algunos de los 88 goles que el belga ha marcado desde 2012, una estadística solo mejorada por el Kun. Lukaku deberá marcar en partidos importantes y mejorar su esfuerzo defensivo si no quiere descubrir el lado oscuro de su técnico. En todo caso, el fichaje de Matic es el que puede tener mayor influencia porque libera a Pogba, que volverá a ser el volante de llegada que vimos en la Juventus.

La pretemporada (con victorias ante la Sampdoria o el City) ha mostrado un equipo más flexible que el curso pasado y con sangre joven dispuesta a complicarle las cosas a los titulares. Aunque utlizará principalmente su habitual 4-2-3-1, puede variar a un 4-3-3 más ofensivo. De Gea se queda (Mou estuvo tibio con él pero finalmente cerró la puerta de salida). Matic, Herrera, Pogba y Mkhitaryan (que han tenido una buena pretemporada) tendrán más minutos que el resto de centrocampistas, y Martial y Rashford apretarán a Lukaku. La afición confía que este es el año en que se vuelve a hablar del United como candidato a todo.