Cuba en el WBC: algunos talentos y poca presión
La selección cubana llega al Clasico Mundial sin demasiadas expectativas mientras que las estrellas de la MLB no podrán participar.
El acercamiento entre Raúl Castro y Barack Obama no ha producido lo que todos los aficionados del béisbol llevan soñando desde hace mucho tiempo. Un acuerdo entre la MLB y la Federación cubana que permitiría a los peloteros que juegan en la pelota profesional norteamericana poder lucir la camiseta de la selección de su país de origen. Hasta el día de hoy formar parte de la selección nacional solo atletas que juegan en la Serie Nacional o en otros campeonatos, incluso profesionales, que llevan acuerdos con Cuba, como por ejemplo Japón o Mexico.
El nivel de la Serie Nacional de béisbol ha bajado drásticamente en los últimos años. Las finales entre Villa Clara e Industriales de los primeros años ’90 parecen pertenecer a la Era Jurásica. En pleno periodo especial, Cuba cosechaba el quinto lugar absoluto en los JJOO de Barcelona, y podía lucir un campeonato de béisbol de nivel mundial. Luego las estrellas empezaron a irse y ahora es prácticamente normal que un chaval quiera brincar el Malecón cuanto antes. Así se quedan en la isla peloteros de medio nivel, juntos a otros fieles a los principios del béisbol amateur. Hay carencia también de entrenadores, por lo tanto se encuentra talento, pero poca disciplina.
Un tiempo distinto
Cuba se presentará al Clásico Mundial de béisbol con la que, a priori, parece ser la peor plantilla que la isla ha podido lucir desde que fue creado este certamen, cuando los isleños perdieron la final frente a Japón. Quedan muy lejanos los tiempos en los cuales los cubanos arrasaban en los Mundiales de béisbol amateur. Así como han pasado muchísimos años desde los triunfos en los Juegos Olímpicos (5 finales de las cuales 3 ganadas desde 1992 hasta 2008). Ahora llegar a la segunda ronda sería un éxito rotundo en un grupo en el cual Japón parece estar a otro nivel y en el cual Australia, un país que tradicionalmente ha sido arrollado por los cubanos, representa un contrincante peligroso. De hecho, el abridor de Cuba contra los australianos será Lázaro Blanco, el mejor de la rotación.
Las estrellas serán Alfredo Despaigne y Frederich Cepeda, y éste último tiene números abrumadores en las pasadas ediciones del Clásico. Recuerdo que hace 10 entrevisté a Eduardo Paret en un banquillo del Estadio Augusto Cesar Sandino y el veterano villaclareño me contestó: “Cuba se presenta a cualquier competición para ganar”.
Ya es difícil pensar así.
Los cubanos llegaran a Japón sin presiones, con una selección talentosa y nada más. Podrá concretarse una sorpresa como ha ocurrido por ejemplo en la recién Serie del Caribe, cuando los Alazanes de Granma rozaron la final, derrotados por la mínima en Culiacán solamente por el equipo del país anfitrión.
Equipo de ensueño
Otra historia sería si ya existiera un acuerdo con la MLB. La CBS ha analizado cuál podía ser el equipo titular: Yasmani Grandal de los Dodgers el receptor; José Abreu, de la Medias Blancas el inicialista; Yuniel Escobar, de los Angeles el segunda base; José Iglesias de los Tigres el shortstop; Leonys Martín de los Marineros el jardinero central; Yulieski Gurriel de los Astros el antesalista; Yoenis Céspedes de los Mets el jardinero izquierdo; Yasiel Puig de los Dodgers el jardinero derecho y Kendrys Morales de los Azulejos el bateador designado.
Los abridores serían Roenis Elías de Medias Rojas; Ariel Miranda de los Marineros de Seattle; Odrisamer Despaigne de Marlins y Yadier Álvarez de los Dodgers; Chapman el cerrador.
Creo que no hace falta añadir nada más.