La racha de Westbrook termina, pero destroza a los Celtics
El base (37+12+6) puso fin a una serie de siete triples-dobles consecutivos. Smart pudo forzar la prórroga para unos Celtics que desperdicaron 13 puntos de renta en el tercer cuarto.
Russell Westbrook no pudo lograr su octavo triple-doble consecutivo. Puso así fin a la mejor racha en la NBA desde los siete que Michael Jordan firmó en 1989. Aunque como él mismo dice, "lo más importante es ganar". Dicho y hecho. Con sus 37 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias lideró la séptima victoria en los último ocho partidos de los Thunder. Con 24 tantos en la segunda parte, fue el encargado de liquidar a unos Celtics (99-96) que volvieron a tirar por la borda —sí, otra vez más— un partido que parecían tener controlado. Aún sin Isaiah Thomas (los verdes le echaron mucho en falta, sobre todo en el último cuarto), Boston llegó a amasar una renta de 13 puntos (53-66) a menos de 16 minutos para la conclusión del encuentro. Una ventaja que llegó con Al Horford marcando la diferencia. Su última canasta (se quedó en 19 tantos tras no anotar en todo el último cuarto) se produjo cuando Westbrook llevaba 17 en su cuenta. Acto seguido convirtió un triple para abrir la remontada. Como decíamos, acabó con 37. He ahí la diferencia.
Un encuentro en el que Oladipo dio el susto al comerse una finta de Jonas Jerebko cuando el primer cuarto agonizaba. El escolta cayó de espaldas y con mucha contundencia contra el suelo. Tuvo que abandonar el partido con un esguince en la muñeca. Con él fuera, Westbrook (quien sigue promediando un triple-doble: 31,1+10,9+11) contó con el apoyo de los interiores: Adams y Kanter. Otro partido en el que Boston vuelve a ser arrollado en el rebote: 62-46. Primero Avery Bradley, quien erró intimidado por Roberson la que parecía una cómoda penetración, y luego Marcus Smart pudieron cambiar el signo del encuentro forzando la prórroga. No fue así. Para la felicidad de Russ, hanó OKC.