Alerta roja en el 'soccer' de Estados Unidos
Por primera vez en más de una década, la Federación de EU está sumida en una gran crisis. Ahora se estrelló la Sub 17 en el Mundial de Chile.
Lo que al principio se tomó como una dosis de humildad para el fútbol masculino de Estados Unidos, se ha convertido en un periodo de crisis y seria reflexión. ¿Es Jurgen Klinsmann el hombre adecuado para dirigir el Team USA? ¿Hay calidad suficiente en las nuevas generaciones del balompié norteamericano? ¿Habría que prescindir de todos los veteranos? ¿Se requieren cambios en la cúpula de la USSF?
Hace apenas 15 meses, después de hacer un buen Mundial y clasificarse del "grupo de la muerte" con Portugal, Alemania y Ghana, estas preguntas no habrían sido ni tenidas en cuenta. Ahora, en cambio, son pan de cada día.
Tras el fatídico sábado 10 de octubre, en el que la Federación de Fútbol de EU se quedó fuera de los Juegos Olímpicos con la derrota de la Sub 23 ante Honduras y, apenas horas después, sin boleto a Rusia para la Confederaciones tras perder ante el Tri, gran parte de los medios estadounidenses lo vieron como un aviso y oportunidad para volver al buen camino.
“Toca tener humildad”, tituló Sports Illustrated tras la dolorosa pero merecida derrota ante México. La propia Federación colgó el ya famoso cartel de “DOS A CERO ONCE AGAIN” en un escenario adjunto al Rose Bowl californiano. Al final fue un dos a cero, sí, pero en torneos para los que se habían clasificado ambos países (México: Juegos Olímpicos y Confederaciones; EU: nada de nada).
Hasta ese punto, la moraleja había sido captada y la USSF no volvería a cometer el mismo error. Pero la brecha se ha vuelto a abrir tras un nuevo fiasco.
El penoso espectáculo que dejó la Sub 17 del Team USA en el Mundial de Chile ha hecho que salten las alarmas. La selección estadounidense quedó última del Grupo A tras perder ante Nigeria (2-0), empatar ante Croacia (2-2) y sufrir una goleada de despedida por los anfitriones (4-1).
El antiguo consenso de que el fútbol está en auge en Estados Unidos se esfuma. La excusa del “antes no era popular este deporte en nuestro país” ya no sirve cuando hablas de la primerísima generación de futuros profesionales.
En la página web de la US Soccer Federation tildan con orgullo a su academia como “World Class” (de clase mundial). Pero toca revisar seriamente sus estrategias de formación y ver si son competitivas respecto al resto del planeta. Tener a un par de grandes talentos (Barbir en el West Ham o Pulisic en el Borussia Dortmund) no es suficiente.
Se seguirá debatiendo el futuro de Jurgen Klinsmann o si debería ser relegado a director deportivo de la federación en vez de entrenador principal. Pero el consenso, por ahora, es que el fútbol estadounidense necesita pensar largo y claro sobre su futuro.