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REPORTAJE | MÁS DEPORTE

Las víctimas del megrafraude de Yox Holding: “He perdido mi patrimonio de 37 años”

Tres equipos profesionales del grupo XOY no disputarán las próximas temporadas de sus respectivas ligas: Generales de Durango, Libertadores de Querétaro y Reds de la Ciudad de México. El ’crac’ comenzó en Yox Holding en diciembre.

Ciudad de México
Imagen del logotipo de la empresa de trading deportivo Yox Holding.
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El 4 de enero de 2024, Yox Holding S.A de C.V., empresa de trading deportivo del conglomerado XOY, aceptó “dificultades financieras” para pagar a sus decenas de miles de clientes los rendimientos de sus inversiones. La sociedad entró en incumplimientos a mediados de diciembre de 2023. Para subsanar los problemas, Yox prometió una reestructura financiera y un fideicomiso que fungiría como garantía y vehículo de pago para sus inversionistas. Nada de ello pasó. La Fiscalía de Jalisco recibió decenas de demandas por presunto fraude contra Carlos Lazo, CEO de Yox Holding y del grupo XOY, cuyas oficinas fueron cateadas a inicios del año. Bienes inmuebles de Lazo, aún en paradero desconocido, ya fueron asegurados hace unas semanas tras una orden ministerial.

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XOY no sólo ampara a Yox Holding. También ostenta la criptomoneda Xoycoin, la casa de apuestas Upick, el tequila Híjole (patrocinador de los New Jersey Devils de la NHL, los San Antonio Spurs de la NBA, y los New York Mets de la MLB), el servicio de asesoría en inversiones Xoy Capital, y una extensa cartera de clubes deportivos. El conglomerado tenía presencia en cuatro ligas profesionales mexicanas: la LMB (Generales de Durango), la LNBP (Libertadores de Querétaro), la LFA (Reds de la Ciudad de México), y la Liga Premier (FC Chihuahua). Además, en octubre de 2023, el conglomerado adquirió la propiedad del Real Betis Baloncesto. La caída de Yox Holding desató un efecto dominó mortífero: los Reds se retiraron de la temporada 2024 de la LFA, la LNBP desafilió a Libertadores, la LMB intervendrá a Generales y FC Chihuahua aún tiene futuro incierto.

La avalancha comenzó en diciembre de 2023. El modelo de negocio de Yox Holding, basado en inversiones a tres meses en un algoritmo de apuestas deportivas, explotó. La Fiscalía de Jalisco, entidad federativa donde se ubican las oficinas de Yox Holding, estima que los alcances del fraude son masivos: alrededor de 40,000 afectados en 11 estados de la República, algunos en Estados Unidos, y más de mil millones de pesos. AS logró contactar a tres víctimas del esquema; personas que han perdido, incluso, el patrimonio de una vida de trabajo. Hay un patrón en los testimonios: ‘asesores’ cercanos, amigos o conocidos; familiares involucrados; explicaciones difusas; silencio de los responsables. Aquí inició el colapso de XOY, de un imperio. Aquí se desencadenó la desaparición, hasta ahora, de tres clubes del deporte mexicano.

‘P’ tiene 63 años y vive en Chihuahua. No trabaja desde octubre de 2020, cuando la auditora en la que laboraba como oficial de cumplimiento decidió liquidarla. Es contadora pública, con maestría en administración. Construyó junto con su esposo una casa que habitó por 37 años. En 2023, decidió vender su vivienda, operación que concluyó en octubre del mismo año. ‘P’ dividió las ganancias: invirtió el 60% de la venta de la casa en Yox Holding, 2.4 millones de pesos. El resto lo utilizó para adquirir un nuevo terreno, donde iniciaría la construcción de un inmueble más pequeño, para él y su marido. ‘P’ ingresó los réditos a Yox en noviembre, en espera de recibir los prometidos rendimientos del 7%. En diciembre comenzaron los problemas: “Ya no pudimos rescatar el dinero de nuestra casa de 37 años. Teníamos muchos planes, nuestro segundo plan de vida (…) La nueva casa está un poco avanzada, pero no hemos podido terminarla. Estamos ahora en casa de mi mamá. Íbamos estar ahí sólo por un tiempo, en lo que recibíamos el resto del dinero. Sólo íbamos a meter el dinero por tres meses”. ‘P’ pensaba retirar su inversión, con utilidades incluidas, el 15 de enero.

‘P’ era clienta de Yox desde 2021. Su hijo le insistió: “Te conviene”. Empezó con el mínimo: $10,000. Invertía parte de sus pensiones. “En un inicio, no obteníamos demasiado. $4,000, $5,000 fue lo máximo. No fue algo constante. No se tardaban en pagar, ni pasaban días sin que nos pagaran”. Hasta el 19 de diciembre de 2023; ‘P’ había recibido sus rendimientos en tiempo y forma; su hermano, no. ‘P’ denuncia que Yox simuló haber entregado los $570,000 que su hermano pedía de vuelta: “En su estado de cuenta aparecía que sí se lo habían dado. Él solicitó una parte de su dinero, más los intereses que le llegaban siempre. Pero él no tenía nada”. Nadie ha sido capaz de brindarle a ‘P’ y a su familia una solución: “Los asesores son amigos, conocidos. Nuestro asesor es muy amigo de mi hijo. Está ‘amoladote’, porque tenía también a su familia ahí. No nos contestan. Hablé con el gerente de la región norte de Yox, le comenté el problema de mi casa, y tampoco supo decirme algo. ‘Todo lo manejan desde Guadalajara’, dijo (…) Nos explicaron que tenían un algoritmo que les ayudaba a generar a ganancias con las apuestas. Sabíamos que ellos invertían el 7% máximo de tu capital. No lo invertían todo en juegos. No pasaba del 7%. Si hay pérdidas en días consecutivos, ya no se apostaba. Sí había ciertos candados. Nada que podamos controlar”.

‘P’, su esposo y su hermano no fueron las únicas personas defraudadas por Yox Holding en la familia. También en 2023, la madre de ‘P’ regaló $20,000 a los nueve nietos de la familia “para que aprendieran a ahorrar”. Por cada mes recibirían $600 a partir de esa inversión inicial. “Les ayudaba mucho para la prepa, la universidad. Mi hija decía que era el único ingreso que tenía. Todos están sufriendo ahora, porque ya no reciben esos $600 y tampoco tienen los $20,000″.

“Es súper angustiante pensar que todo tu patrimonio de 37 años esté ahí. Y se esfumó. Lo perdí todo. No tengo idea de si en algún momento pueda recibir o no ese dinero”, lamenta.

Carta de renuncia de Karina Mendoza a Yox Holding
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Andrea Morales tiene 26 años. Trabaja en una empresa como auxiliar de recursos humanos, en Chihuahua. Firmó contrato con Yox en noviembre de 2023, con una sola inversión de $20,000. Se le abonó un rendimiento, el correspondiente a diciembre. El de enero ya no llegó. Pese a las promesas de retornos beneficiosos, Andrea no quiso arriesgarse. La mesura la salvó de un mayor disgusto: “Muchas veces, mientras más se invierta, más se gana. Dije ‘no, así lo dejo’. No me arrepiento de no meterle más”. Sus familiares no tuvieron la misma idea: “Varios de ellos sí tienen cantidades más altas. Somos más de 10: primos, tíos, mis papás, mis hermanos. Todos queremos recuperar nuestro patrimonio. Entré porque mi entorno me convenció de meter ese capital. La empresa ya tenía muchos años y pensé que no había nada que temer. Parecía todo legal. Uno piensa ‘¿qué va a pasar?’ Lamentablemente, con esto, ya no me quedan ganas de volver a invertir en ningún lado”.

Nadie advirtió a Andrea sobre el cataclismo que vendría. De hecho, se enteró de la ruina de Yox través de los medios de comunicación: “El asesor, que era un amigo de mi padre, no nos mencionó nada. Estaba como gestor en la compañía. No hubo un aviso hasta que pasó todo (…) Un día, a finales de diciembre, el asesor se comunicó con nosotros. Salieron con que era un problema de administración financiera. Después, resultó que había más cosas. Ya no sabía qué era cierto o qué era mentira. No tenemos ninguna certeza. No sé en qué creer (…) No hay un tiempo en específico. No sabemos si él (Carlos Lazo) tiene la intención de pagar, para empezar. Parece que está escondido. Que dé la cara. “.

Andrea no guarda demasiadas esperanzas: “No he recibido un centavo. Y nadie me dice nada. Este caso va para largo. No se me hace justo todo lo que estamos pasando. Soy una persona con discapacidad y ese dinero lo tenía reservado para refacciones que necesito”.

Griselda Torres tiene 33 años. Es licenciada en nutrición y dirige un Crossfit en Arandas, Jalisco. Supo de la existencia de Yox Holding hace dos años, porque un amigo tenía inversiones ahí desde 2020. Sus rendimientos eran superiores al 5%. Desconfió, en un principio, pero cambió de parecer y desembolsó $20,000. Repitió mes por mes, hasta sumar un acumulado de $290,000 en un total de 15 inversiones. Griselda obtuvo su último pago, el cual ya se había retrasado cuatro días, el 17 de diciembre. “Quería retirar el dinero, pero el contrato con Yox estipulaba que sólo cada tres meses podías sacar tu dinero. Me tocaba en febrero, pero tronó la empresa antes”, relata. Durante los dos años que participó en el esquema, Griselda experimentó variantes en sus rendimientos: del 3.8%, del 3.5%, del 2.4%. “Me dijeron que es porque se estaban abriendo fronteras en Asia y Europa. Evidentemente, esto no fue así”.

El proceso de inducción al que Yox sometió a Griselda fue 100% en línea. “Explicaron que tenían un algoritmo que siempre ganaba en apuestas. Lo creíamos. Montaron todo: el edificio, gente laborando ahí. Mi asesora, Claudia, siempre estuvo al pendiente. Nos dijo que lo máximo que podría pasar, en una catástrofe, es que perdiéramos sólo el 7% de toda la inversión. Era el único riesgo. Son tres meses de rendimiento, no pasaba nada”. Claudia también fue defraudada, cuenta Griselda: “Ahorró desde que entró a Yox hace seis años. Tenía mucho. Le robaron y vive con culpa”.

El megafraude también se expandió al entorno de Griselda. Su esposo, su familia política, su madre. Griselda creyó, porque el modelo no otorgaba mayores beneficios por inducir nuevas inversiones, a diferencia de otras estafas. “Tú sólo los recomendabas, pero no te daban nada por meterlos. En lugar de tener tu dinero en el banco, estaba ahí, con Yox. Todo fue maravilloso durante dos años, pero ya no”, sentencia. “Nos dicen que hay algunos bienes embargados. Eso nos da una luz al final del túnel. Pero nada es seguro”, añade Griselda, temerosa de que la resolución se extienda por meses, años, sin el resultado deseado. Sus abogados alertan que, en caso de obtener el reembolso, no recuperará el 100% de la inversión, pues Yox podría argumentar que los intereses previos a diciembre de 2023 constituían una especie de anticipo. Eso sin contar, claro, el pago de los honorarios a los litigantes: “Es algo muy triste, pero de eso a nada…”

De eso a nada. “El dinero es algo que va y viene”. La resignación.

AS ha podido saber que la Fiscalía de Chihuahua aún no ha emitido una orden de aprehensión contra Carlos Lazo. El despacho ‘Regino Abogados’, que ha recogido el caso, se encuentra en la presentación de las múltiples querellas.

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