Roberto Baggio conjura sus fantasmas del penalti ante Brasil en 1994 cuatro años más tarde, contra Chile

A lo largo de la historia de las Copas del Mundo se han presenciado momentos de revancha, de redención, donde jugadores pueden enmendar los errores cometidos en el pasado y un claro ejemplo de ello es el italiano Roberto Baggio, quien pudo alejar los fantasmas del pasado en el Mundial de Francia en 1998.

Antes, en Estados Unidos 1994, Italia comenzó su camino rumbo a la Final avanzando como tercer lugar del Grupo E, mientras que su rival, Brasil, llegó a los Octavos de Final en el primer puesto de su sector, por lo que pasaron por encima de los anfitriones, Países Bajos y Suecia para acceder a la lucha por el título. En tanto, los europeos le pasaron por encima a selecciones como Nigeria, España y Bulgaria.

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Ya en la Final, Brasil e Italia tuvieron un partido difícil, cerrado, lo que llevó a un empate sin goles en el primer tiempo, por lo que se avecinaba la tanda de penaltis para definir al campeón de esa edición de los Mundiales. Desde los once pasos, ambos equipos trataban de imponer condiciones; sin embargo, había una igualdad de 3-3, por lo que llegó el turno de Baggio, quien tomó el balón, pero no acertó su disparo, mandándolo por encima de la portería.

Tras su error, tuvo unos cuatro años difíciles, pues el fallar en la Copa del Mundo fue un trago sumamente amargo para él. El próximo mundial, ahora llevado a cabo en Francia, llegó, y el momento de redención, también.

Italia encabezó el Grupo B donde estaban acompañados por Chile, Austria y Camerún, siendo el primer partido en contra de los andinos. Tenían el marcador en contra 2-1 cuando llegó el minuto 85 y con él un error arbitral donde Lucien Bouchardeau dictaminó que había una mano dentro del área, marcando así una pena máxima en favor de los italianos.

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El momento de Baggio llegó, tomó el balón, puso sus manos en las rodillas, respiró profundo. Aunque cuatro años más tarde había fallado en la Final, ahora, todo fue sumamente diferente porque tuvo el respaldo de sus compañeros al darle el balón y así cobrar de forma correcta para emparejar el marcador 2-2. “Maté los fantasmas de 1994 cuando marqué”, sentenció el delantero.

La historia fue completamente distinta para Italia en esa edición del Mundial pues, aunque avanzó como primer lugar de grupo y pasó por encima de Noruega en los Octavos de Final, fue eliminado en los Cuartos de Final por Francia, quien, a la postre se convirtió en el Campeón del Mundo en casa en 1998.

Pese a que Italia no pudo ganar ese campeonato mundial, el momento de Baggio anotando de pena máxima en la Fase de Grupos quedó en la historia porque pudo enmendar su error cometido cuatro años antes.