Ola de calor: Claves de la UNAM para evitar un golpe de calor

La tercera ola de calor no sólo hace que los días se pasen más largos o tediosos, también provocan cambios en la rutina diaria de los mexicanos y en la ingesta de bebidas y alimentos. Mientras que Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León ya rebasaron los 45 grados, otros 18 estados han tenido temperaturas entre 40 y 45 grados. La temperatura corporal, en general es de 37 grados centígrados, con un pequeño rango para que el ser humano funcione de manera óptima. Si se alcanzan temperaturas por debajo o por arriba de la media, pueden existir alteraciones en el cuerpo o hasta consecuencias mortales.

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El mejor consejo para evitar lo anterior es mantener una buena hidratación, informó Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina a la UNAM.

Otro factor fundamental es evitar exponerse a la radiación solar de 10 de la mañana a las 16:00 horas. Hay situaciones que no son prioritarias, como por ejemplo hacer actividades al aire libre en este horario.

El investigador alertó que las personas más vulnerables son los menores de cinco años y los adultos mayores.

Problemas por el calor:

Signos de alarma:

1. Confusión

2. Pérdidas del estado de conciencia

3. Vómitos frecuentes.

4. Falta de aire o problemas para respirar.

5. Diarrea.

6. Fiebre con temperatura desde 39 a 41°C

7. Aceleración del ritmo cardíaco, con latido del corazón débil

Lo anterior son condiciones que pueden poner en peligro la vida por la pérdida de agua y de sales que son vitales para el funcionamiento de todos los órganos.

¡Ojo! Si una persona presenta síntomas de un golpe de calor, llévalo a un lugar fresco, intenta bajar su temperatura con tela mojada o hielo en axilas o ingles.

“Habrá alteraciones a las funciones cuando nuestra temperatura corporal, por la razón que sea, supere los 38 grados centígrados. Puede ser mortal cuando se sobrepasan los 40 grados centígrados, particularmente para los menores de cinco años y adultos mayores. En adultos en edades intermedias, dependerá de las características físicas y clínicas de cada persona, de qué enfermedades padece y si tiene o no algún tratamiento específico”, explicó en el artículo de la revista Gaceta.

Finalmente precisó que las personas que no padecen alguna enfermedad crónica no necesitan consumir suero oral, pues es suficiente con la hidratación normal con agua, pero sí recomienda tener un sobrecito de suero oral para cualquier emergencia o en caso de empezar a sentir malestar. La ingesta debe ser a sorbos, no todo el litro.

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