El fútbol le está dando una lección al Madrid

Parece que el Madrid y el Barcelona trabajarán en una polea. Llevamos mucho tiempo en el que no podemos disfrutar a ambos en su mejor nivel, probablemente desde hace unos 10 años.

El deporte es cíclico, es normal que vivan procesos de altibajos, también es normal que sea en momentos distintos, porque la miseria de uno enaltece al otro y los triunfos de uno, exhiben al otro. Así es la rivalidad deportiva y tiene sus ventajas; medirte con alguien, compararte, mantener un estándar para resolver los malos momentos que el deporte siempre presenta.

El Barça vive un momento fantástico. Ya le tocaba. Lo digo como aficionada blaugrana, porque llevamos muchos años que ha sido difícil defender y entender al equipo. Ahora están vivos en todas sus competiciones, parece el rival a vencer. Un equipo joven, lleno de talento y hambre, con recursos a la ofensiva interminables, no se les acaban las opciones: promedian 3 goles por partido y se mantienen invictos desde hace varios meses, ganando la mayoría de los encuentros.

Del otro lado, el Madrid ha perdido el rumbo. Es casi imposible que puedan pelar todo en lo que se mantienen vivos, tendrían que optar por alguna competición y de ser así, la inclinación no está siendo efectiva. Las grandes promesas, el futuro del equipo parece apagarse. Una renovación es inminente, pero no clara, ya que empezaría con Ancelotti.

He oído a varios madridistas esperando que sea una mala temporada, que están dispuestos a sacrificar estos títulos para que el equipo se sacuda y vengan cambios de fondo. ¿Es eso la excelencia del Madrid o es capricho? ¿Tan mal acostumbrados están a los triunfos fáciles y continuos? ¿No merecen más tiempo Camavinga o Tchouaméni, que hace poco decían iba a ser el mejor medio campo del mundo? Y que decir de Ancelotti, que ya es un icono del conjunto merengue.

Es una realidad que el Madrid ha logrado remontada y títulos, es especial en Champions, sin su mejor fútbol. No sé si esta crisis lleva más tiempo de lo que parece, pero estaba disfrazada; ahora ni el fútbol, ni la suerte, ni el ADN están de blanco.

La polea está abajo para el Madrid y no toca más que aguantar, cuando los cambios se hacen en las crisis es bajo presión, con poca visión y buscando resultados inmediatos. Toca ser pacientes, saber que en las malas rachas no necesariamente hay que hacer cambios permanentes.

El fútbol no responde a caprichos, el fútbol entiende de trabajo duro, de paciencia y de momentos. El fútbol le está dando una lección al Madrid, con quien ha sido tan generoso durante tanto tiempo.

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