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El América, contra el sistema

Ciudad de México

El América fue eliminado el fin de semana en la semifinal del Clausura 2022 a manos del Pachuca: el equipo que mejor ha jugado el torneo, que fue muy superior en el partido de vuelta y que merecidamente llegó a la final.

Mucha afición americanista está decepcionada y, sobre todo, los leo exigentes con sus jugadores y su directiva. Pienso que con lo que se tiene se logró mucho. Con el plantel y el fútbol del América esta temporada no se predecía el llegar a esas instancias; es más, al inicio del torneo, tras la seguidilla de derrotas en la era de Santiago Solari, cualquier seguidor del equipo firmaba la posición final que lograron los ‘Azulcremas’.

De acuerdo a varios reportes periodísticos, los cuatro promotores más importantes del fútbol mexicano, Carlos Hurtado, Guillermo Lara, Christian Bragarnik y Greg Taylor han hecho un veto a ‘Las Águilas’ después de que Yon de Luisa declarara que los promotores son un mal del deporte. Declaraciones en las que no le falta razón, pero que ha tenido consecuencias para el equipo: los han limitado a fichar en el mercado nacional y privarlos de contratar jugadores sudamericanos.

Sé que esta situación podría parecer injusta e innecesaria, además es poco sano para nuestro fútbol y el propio negocio; cerrar oportunidades, más aún para uno de los equipos con más poder adquisitivo del país y sin duda el de mayor peso mediático. El veto se mantendrá por lo menos hasta la próxima temporada y se podría alargar cuanto sea necesario.

En lo personal veo una oportunidad disfrazada para el conjunto de Coapa, el aprovechar una puerta cerrada para abrir una ventana a sus fuerzas básicas, al talento mexicano y a los jóvenes. Es la oportunidad de cambiar la imagen que mucha gente tiene del club. Es la oportunidad de luchar contra el cáncer que significan los promotores para el fútbol mexicano. Podríamos estar a los pies de un antes y un después.

Si la apuesta es buena, podría cambiar los roles en la contratación de jugadores, podría regresar el poder a los equipos y el protagonismo a los futbolistas que se ha ido diluyendo con la fuerza que han tomado promotores y representes. Cambiaría el guion y sentaría un precedente que podría tener, inclusive, repercusiones mundiales.

Para el próximo torneo, el América tendrá un reto más importante del que le generan los otros 17 equipos de la Liga MX. El América tiene un enfrentamiento contra el sistema.