Hay jugadores de entrenadores. Benzema es a Zidane lo que Isco a Lopetegui. El francés tiene debilidad por su compatriota y puede que, en el rescate infinito, se caiga con todo el equipo.
Zidane cae en un error cuando en conferencia de Prensa justifica su empeño obsesivo con Benzema asegurando que “es el mejor” o que va a defenderle “hasta la muerte”.
En los dos repasos ejemplares que recibió el Barça en la última Supercopa, nunca vimos a la BBC sobre el campo y nadie la echó de menos.
No es mi amigo ni yo soy el suyo, pero existe un afecto entre nosotros. Por ello no podía olvidarme de este momento, de lo que representa cumplir 30 años.
Sexto título mundial para el Real Madrid, quinto título en el 2017, décima final internacional consecutiva ganada. Esos son los poderes del Real Madrid.
Para echar a Benzema del Madrid habrá que echar antes a Zidane. Zizou va a muerte con Benzema porque cree que Karim es necesario...
Con el Mundialito nos hemos reencontrado con el VAR, y como en la edición pasada, la experiencia no es para entusiasmar