


EL CLÁSICO
Barcelona-Real Madrid en imágenes
Mantener al técnico del Real Madrid en su puesto no debería ser ni noticia porque es un sencillo acto de sentido común.

Fue un Clásico bronco que se cerró con un broche de oro que le hubiera provocado urticaria a Mourinho: el posado de Ramos con la camiseta de Iniesta.

La imagen de Sergio Ramos con la camiseta de Iniesta dedicada redime el lado malo del Clásico, que se resume en unas actitudes violentas y en la polémica arbitral.

A diferencia de otras temporadas, el sensacional arranque de Ivan Rakitic no acabó diluyéndose durante el curso y el nivel ha permanecido desde agosto hasta mayo. Brutal.

Fue uno de esos Clásicos en que el aficionado extranjero debió empezar a ver con el rabillo del ojo, pero que poco a poco fue atrayendo el interés de todos.

El delantero francés es un maestro para, partiendo de la posición de nueve, descolgarse y encontrar el espacio idóneo para hacer daño a la defensa rival.

Tras una temporada irregular, con la sombra eterna del fichaje de un portero, Keylor ha vuelto a demostrar nervios de acero y mentalidad implacable.

56’56’’, son los números símbolo de este partido que para que nadie fue bueno, el minutaje correspondiente al momento en que Iniesta deja el campo.

Nunca hay un Clásico relajado. Nunca hay un Clásico relajado. Hernández Hernández fue el número uno el año pasado y esta temporada no está tan dulce.

Pido con la ilusión de un niño que no sólo veamos el Clásico de Liga del próximo 6 de mayo. Independientemente de los colores, hay pocos espectáculos similares en la tierra.

Su suplencia, dolorosa para la grada del Madrid y reconfortante para la cintura de Busquets, fue otro ataque más de entrenador.

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