Probamos el nuevo Nissan Kicks: ¿Vale la pena el gran cambio?
El popular SUV se reinventa por completo: más grande, potente y tecnológico. Lo manejamos para ver si vale la pena el salto.

Cuando uno piensa en el Nissan Kicks, seguramente viene a la mente ese SUV urbano, práctico y accesible que se ha ganado un lugar especial en las calles mexicanas, llegando incluso a ser el más vendido de su tipo.
Pues bien, resulta que para su modelo 2025, Nissan ha decidido barajar de nuevo y presentar algo que, aunque conserva el nombre, se siente como un capítulo completamente diferente.
Bueno, la transformación es tan profunda que recuerda a lo que sucedió con la Honda HR-V, que pasó de ser una propuesta más pequeña a una camioneta compacta hecha y derecha. Justamente por eso, este nuevo Kicks escala de categoría y, de golpe, se planta cara a cara con rivales como la Volkswagen Taos, un territorio que antes le quedaba un poco más lejos.
Con el lanzamiento de esta nueva generación, Nissan no solo actualiza un modelo exitoso, sino que también parece que está enviando un mensaje claro: saben escuchar, saben evolucionar y están listos para responder a un consumidor que también ha cambiado, que pide más tecnología, más espacio, mejor desempeño, y que valora una propuesta integral.
Una metamorfosis estética
Visualmente, el Kicks 2025 es como si hubiera pasado por una transformación completa, adoptando una imagen mucho más robusta y atlética. Nissan menciona que la inspiración viene del mundo deportivo y la cultura de los sneakers, esa tendencia que mezcla lo urbano con el rendimiento.
Y la verdad es que se nota. Por un lado, las líneas son ahora más marcadas, más agresivas si se quiere, especialmente en la parrilla frontal, que abandona la anterior forma en V por un diseño más horizontal y texturizado. Por otro lado, la iluminación full LED, tanto delantera como trasera, no solo le da una firma lumínica moderna y reconocible, sino que también contribuye a una mejor visibilidad, algo fundamental en la seguridad.
Para complementar esta nueva estampa, encontramos elementos como los rines de hasta 19 pulgadas, que llenan mejor los pasos de rueda y le confieren una presencia más imponente. Asimismo, la opción de un techo panorámico que se extiende generosamente aporta no únicamente estilo, sino una sensación de amplitud y luminosidad en el interior que muchos agradecerán.
En conjunto, Nissan ha conseguido una estética más madura, más global si se quiere, buscando atraer a un espectro más amplio de conductores, desde jóvenes que valoran el diseño hasta familias que necesitan un vehículo funcional pero con carácter.
Un interior que sube de nivel
Al abrir la puerta, la sensación de cambio continúa y se intensifica. Lo primero que salta a la vista es el tablero que contiene una configuración de doble pantalla, con dos unidades de 12.3 pulgadas cada una, integradas bajo un mismo cristal y ligeramente orientadas hacia el conductor.
Una funciona como cuadro de instrumentos digital y la otra gestiona el sistema de infoentretenimiento. Esta disposición no solo es visualmente impactante y muy actual, sino que también mejora la ergonomía, facilitando el acceso a la información y a las funciones del vehículo sin desviar demasiado la mirada de la carretera.
Igualmente importante es la mejora percibida en la calidad de los materiales. Aunque sigue siendo un vehículo posicionado para ser accesible, las texturas en el tablero, las puertas y, sobre todo, los asientos, transmiten una mayor sensación de refinamiento. Los asientos, ahora con opción de piel sintética, incorporan la tecnología Zero Gravity de Nissan, famosa por su diseño inspirado en la NASA para reducir la fatiga en viajes largos, un punto muy valorado para quienes pasan tiempo considerable al volante.
En cuanto al espacio, y aquí se nota el crecimiento en dimensiones, los pasajeros de las plazas traseras son los grandes beneficiados. Ahora disponen de más sitio para las piernas y los hombros, haciendo que viajar atrás sea una experiencia más cómoda, especialmente para adultos.
Esto convierte al Kicks en una opción más viable para familias o para quienes suelen llevar acompañantes. A su vez, Nissan ha puesto esmero en mejorar la insonorización. Mediante el uso de nuevos sellos en las puertas y una pared de fuego más rígida entre el motor y la cabina, se ha conseguido reducir la intrusión del ruido exterior, lo que se traduce en una conducción más tranquila y placentera, un detalle que marca la diferencia en el día a día.
Más potencia, misma eficiencia (o mejor)
Quizás uno de los cambios más esperados y necesarios estaba bajo el cofre. El Kicks 2025 dice adiós al anterior motor 1.6 litros y da la bienvenida a un nuevo bloque de 2.0 litros que entrega 142 caballos de fuerza. Este aumento, que puede no parecer gigantesco en papel, representa una mejora significativa en la práctica respecto a los 118 caballos de fuerza del modelo saliente. Esto se traduce en una respuesta más contundente al pisar el acelerador, haciendo que maniobras como incorporaciones a vías rápidas o rebases se sientan más seguras y ágiles.
Este nuevo motor viene asociado a una transmisión automática CVT (Continuamente Variable) que también es de nueva generación que, por un lado, ofrece una experiencia de manejo más fluida y reactiva, eliminando parte de esa sensación de “resbalamiento” a veces criticada en las CVT; por otro, mantener e incluso mejorar la eficiencia de combustible, un factor crucial para muchos consumidores: ronda los 12 km/l en ciudad y 15 km/l en carretera.
Pero un motor más potente necesita un chasis a la altura, y parece que Nissan tomó nota. Esta vez, la rigidez torsional de la estructura ha aumentado en un 20%, lo cual tiene un impacto directo en la dinámica de conducción. Esto significa que el Kicks 2025 se siente más sólido, más plantado sobre el asfalto.
Aunque mantiene un enfoque claro hacia el confort -absorbiendo bien las irregularidades típicas de las calles y carreteras–, la suspensión ahora permite un manejo más preciso y estable al tomar curvas.
En el caso de la dirección, mantiene esa ligereza característica que facilita las maniobras en ciudad y el estacionamiento, pero se percibe equilibrada y con suficiente precisión para sentirse seguro a velocidades de autopista.
Ahora con discos en las cuatro ruedas como estándar (un punto importante), el sistema de frenos ofrece una respuesta potente y progresiva, deteniendo el vehículo con confianza. En resumen, el Kicks 2025 ofrece una conducción fácil, agradable y, sobre todo, predecible, ideal tanto para el trajín urbano como para escapadas de fin de semana.
La seguridad como estandarte
En materia de seguridad, Nissan parece haber echado toda la carne al asador, y esto es algo muy destacable. Más allá de las seis bolsas de aire y los frenos ABS y asistencias, que ya son prácticamente un estándar esperado, el Kicks 2025 introduce en algunas versiones el sistema ProPILOT Assist. Esta tecnología de asistencia al conductor, que incluye control de crucero adaptativo inteligente (mantiene la velocidad y distancia con el vehículo de enfrente) y asistente de mantenimiento de carril (ayuda a mantener el coche centrado), es pionera en este segmento de SUVs compactos más accesibles.
En sí, puede equipar hasta 15 tecnologías de asistencia, dependiendo de la versión, incluyendo alerta de colisión frontal con frenado de emergencia, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero, entre otras.
Muchas de estas asistencias estarán disponibles incluso desde el grado de entrada, democratizando el acceso a sistemas que hasta hace poco estaban reservados para vehículos de gamas superiores.
Veredicto
Valorando el conjunto, queda claro que el Nissan Kicks 2025 es mucho más que una simple actualización. Es una reinvención profunda que lo posiciona de manera muy diferente en el mercado. Y es que el salto en diseño, calidad interior, tecnología, potencia y, sobre todo, seguridad, es notable. Nissan ha escuchado las áreas de oportunidad de la generación anterior y ha respondido con un producto que se siente más sólido, refinado y completo.
Si bien es cierto que ahora compite en un segmento más reñido, con rivales muy establecidos como la Volkswagen Taos o la renovada Honda HR-V, el Kicks 2025 llega con argumentos sólidos. Su diseño fresco, el completo equipamiento tecnológico y de seguridad, junto con la promesa de un manejo agradable y eficiente, lo convierten en una opción muy atractiva.
En resumidas cuentas, este SUV ha evolucionado con su tiempo y con las expectativas de los consumidores. Ya no es solo el Kicks práctico y económico que conocíamos; ahora es un contendiente serio en la categoría de los compactos, un vehículo que pide ser considerado por cualquiera que busque un SUV moderno, bien equipado y con una propuesta de valor interesante.