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Nissan Z, primera reseña: ¿es el mejor auto deportivo a la venta en México?

Esta nueva generación es un tributo a la historia de este modelo que data de 1969.

Luis Hernández del Arco
Luis Hernández del Arco
ldelarco
MéxicoActualizado a
Nissan Z, primera reseña: ¿es el mejor auto deportivo a la venta en México?

Después de una larga, pero larga espera, por fin llegó a México la nueva generación del Z, el modelo que junto con el GT-R ponen de manifiesto que Nissan no solo crea autos durables y confiables, sino también con el sello de deportividad en su máxima expresión. Esta demostración de crear autos de alto desempeño por parte de Nissan no es algo reciente o bien que haya iniciado en la década de 1980 o 1990 como lo han hecho otras marcas de volumen, sino que data de hace más de medio siglo.

Tanto el GT-R y el Z, ambos coupés de motor delantero y tracción trasera, han estado presentes desde la década de 1960, siempre llamando la atención por el diseño y performance.

En el caso del Z, hay que sumar que se trata de un auto deportivo con un precio llamativo, considerando lo que vale un modelo de prestaciones similares, solo que de marca de lujo. Así se podría decir que este auto deportivo lleva las tres B: bueno, bonito y barato, aunque bueno, más bien es accesible.

Por el precio ¿es el mejor auto deportivo?

Desarrollado para las personas entusiastas a la deportividad, este modelo que nació en 1969 con el nombre de 240Z ha ido evolucionando en todos los aspectos, incluso de nombre, ya que en la mayoría de los cambios de generación la Z ha ido acompañada de la cilindrada del motor. Es decir, cuando nació este auto llevaba un motor 2.4 litros, de ahí el 240, después le siguió el 260 que tenía un 2.6 litros, y así fue incrementado la cilindrada y la potencia, hasta llegar al 370Z de la generación anterior.

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Ahora bien, debido a que el más reciente línea tiene un motor de 3.0 litros pero con más poder que antes, la secuencia se pierde, aunque bueno la solución pudo ser 400Z haciendo referencia a los 400 caballos de fuerza que posee este auto, sin embargo, Nissan decidió solo llamarlo Z en esta ocasión.

Más allá de tener más poder como es costumbre en el cambio de generación de este modelo, en esta ocasión, se trata de un tributo al diseño icónico. Aun cuando fue adecuado a la era moderna, el estilo vintage se hace presente desde el ángulo que se le observe.

Con el fin de ser el mejor auto deportivo de su categoría, específicamente con el Toyota Supra y Ford Mustang, el Nissan Z no solo tiene un diseño atractivo y casi 70 caballos de fuerza más que su predecesor, sino una dinámica de conducción superior, esto gracias al trabajo realizado en la ingeniería.

Aunque lleva la misma plataforma de su predecesor, existen significativas mejoras en el chasis para lograr un mayor rigidez, en la repartición de peso y así tener el mejor balance, así como en la suspensión y sistema de frenos.

¿Qué opinión hay del manejo?

Todas estas perfecciones fueron realizadas con el objetivo de alcanzar un manejo preciso al ir a altas velocidades, ya sea al ir en línea recta o en curvas pronunciadas. En la práctica, vaya que estas mejoras se perciben, más cuando se compara con su predecesor. Ahora es mucho más competitivo que antes, pues combina una excelente respuesta al acelerar y una mayor destreza en caminos revirados, no obstante es un auto para el día a día, debido al trabajo de los amortiguadores.

Debido a que Nissan sabe que es un auto dirigido a quienes quieren manejar con tres pedales, la transmisión manual, que cada vez es menos común, hace que el Z no pierda su esencia y sea todavía más entretenido de conducir en una pista o en un camino sinuoso. Y bueno, como opción la transmisión automática de nueve velocidades hace que las cosas sean más cómodas en el manejo diario.

Al margen de acelerar desde cero de una manera explosiva, este Nissan Z tiene una grata capacidad de respuesta cuando hay que bajar la velocidad y luego recuperar el ritmo, o bien cuando se tiene que realizar una incorporación. Algo que también es de llamar la atención es que a pesar de ser un auto de tracción trasera se maneja con confianza y demuestra una gran agilidad, esto debido a que equipa un diferencial de deslizamiento limitado.

Adentro, el Z está bien equipado y es cómodo, y los asientos brindan apoyo y están bien reforzados, por su parte, el sistema de información y entretenimiento es fácil de usar, sin embargo, para su precio, la calidad de los plásticos del tablero y paneles de las puertas no van a acorde. Aun así, la relación costo-valor es uno de sus atributos.

¿Cómo se resume todo?

En resumidas cuentas, el Nissan Z 2023 es divertido de conducir, tiene un motor poderoso, se maneja con una precisión absoluta y luce un diseño llamativo y atemporal. Es como tener el 240Z, pero llevado al futuro.