Los sistemas que evitan accidentes mejoran la seguridad de los autos, pero complican las reparaciones
Después de un accidente, las funciones de seguridad requieren una calibración.
Está más que comprobado que aquellas funciones de los autos enfocadas a evitar accidentes ofrecen grandes beneficios de seguridad, sin embargo, existen reportes de la aparición de problemas con la tecnología después de las reparaciones.
De acuerdo con el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos, los propietarios de automóviles equipados con sistemas prevención de colisiones frontales, detección de puntos ciegos o cámaras retrovisores u otras cámaras para mejorar la visibilidad, informaron que al menos uno de esos sistemas había sido reparado por algún motivo, aproximadamente la mitad dijo que tenían problemas con las funciones después de que se completó el trabajo.
Muchos tuvieron problemas con la tecnología después de la reparación, y algunos dijeron que tenían que reparar la misma característica más de una vez. Aún así, la gran mayoría comentó que volvería a comprar un vehículo equipado con la tecnología y la mayoría estaba satisfecha con el costo de desembolso.
Actualmente, una gran cantidad de modelos están equipados con funciones para evitar accidentes y su presencia en la flota de vehículos está creciendo rápidamente. Está demostrado que la prevención de colisiones frontales (advertencia de colisión frontal y frenado automático de emergencia), la detección de puntos ciegos y las cámaras retrovisores reducen sustancialmente los tipos de colisiones para las que están diseñadas. Solamente el frenado automático de emergencia (AEB) reduce los choques traseros en un 50 por ciento.
¿Por qué complican las reparaciones?
En caso de que un automóvil equipado con un esta serie de funciones que sufra un accidente y tenga que ser reparado, los sistemas tienen que ser revisados minuciosamente, como calibrar las cámaras y los sensores en los que se basan las funciones para garantizar que funcionen correctamente, un proceso que puede ser complicado y costoso.
Por ejemplo, un simple reemplazo de parabrisas puede costar alrededor de 5,000 pesos, pero si se trata de un vehículo equipado con prevención de colisión frontal tenían muchas, el costo puede ser de más de 2,000 pesos. Es probable que gran parte del costo más alto esté relacionado con la calibración. Por su parte, los problemas posteriores a la reparación con la tecnología fueron sustancialmente más comunes entre las personas a las que se les repararon las características debido a daños por choque o en relación con el reemplazo de un parabrisas.
Alrededor de dos tercios de los propietarios cuyas funciones de prevención de choques incluyeron el reemplazo del parabrisas y casi las tres cuartas partes de aquellos cuyas reparaciones fueron necesarias debido a daños por choque dijeron que tenían problemas con la tecnología después de la reparación. Por el contrario, menos de la mitad de los propietarios a los que se les hicieron reparaciones por otras razones enfrentaron problemas posteriormente.
A menudo las reparaciones de parabrisas hacen que sea necesario calibrar los sensores y cámaras para evitar choques, aunque es un paso común en muchas reparaciones. Muchos de los fabricantes de automóviles estipulan que los sistemas deben calibrarse cada vez que se retira y reemplaza o reinstala un sensor.
Del mismo modo, la calibración suele ser un paso inicial para abordar una característica que no funciona correctamente. Alrededor de dos tercios de los encuestados a quienes se les habían hecho reparaciones dijeron que se incluyó la calibración. Esos encuestados también informaron una mayor incidencia de problemas posteriores a la reparación.
Sin embargo, la mayor incidencia de problemas posteriores a la reparación para reparaciones que involucraron calibración sugiere que los reparadores están luchando con el proceso de calibración. Algunas calibraciones son complicadas y requieren grandes espacios, capacitación especializada y equipos costosos. Y es que, el software de calibración está sujeto a actualizaciones frecuentes, lo que dificulta que los talleres mantengan sus herramientas actualizadas. Esto se complica aún más por la falta de estandarización de los procesos de calibración.
Es importante realizar un seguimiento de los problemas de reparación porque tienen el potencial de ralentizar la propagación de las funciones para evitar accidentes que no son equipos estándar. De igual manera, los problemas de reparación también pueden hacer que los conductores simplemente desactiven las funciones para evitar accidentes, eliminando sus beneficios de seguridad.