Autos

Este fue el último papamóvil del Papa Francisco

Este vehículo, hecho a mano y cero emisiones, marcando un hito en casi 100 años de relación de Mercedes-Benz con el Vaticano.

Foto: Mercedes-Benz
Luis Hernández del Arco
Actualizado a

Pues resulta que la relación entre Mercedes-Benz y el Vaticano ya tiene sus años, casi un siglo, para ser exactos. Desde 1930, con aquel Nürburg 460 Pullman para Pío XI, la marca de la estrella ha sido una constante en la Santa Sede.

Y durante los últimos 45 años, hemos visto cómo los Papas se mueven en esos icónicos “papamóviles”, muchos de ellos basados en el Clase G. Y bueno, con el fallecimiento del Papa Francisco, el más reciente vehículo oficial es más emblemático.

Resulta que en diciembre de 2024, por primera vez en esta larga historia entre Mercedes-Benz y el Vaticano, las cosas cambiaron radicalmente: el Papa Francisco recibió un papamóvil totalmente eléctrico.

Este fue el último papamóvil del Papa Francisco

En esa última entrega al máximo pontífice, el propio CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, acompañado por miembros clave de su equipo y, lo que es aún más especial, los empleados que participaron directamente en la creación de este vehículo único, viajaron hasta el Vaticano.

Allí, en las inmediaciones de la Basílica de San Pedro, le presentaron al Papa Francisco esta joya de la ingeniería moderna, un Clase G eléctrico hecho a medida. Posteriormente, tuvieron incluso una audiencia privada con él. Vamos, que no fue una simple entrega de llaves.

Este cambio a eléctrico no fue casualidad. Respondió directamente a la encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco, ese llamado urgente a cuidar nuestra “casa común” y a buscar un desarrollo más sostenible.

Foto: Mercedes-Benz

Así, el papamóvil eléctrico, con su tren motriz adaptado específicamente para las bajas velocidades requeridas en los desfiles y apariciones públicas, se convirtió en un símbolo rodante de este mensaje.

Por supuesto, también se alinea con la estrategia de Mercedes-Benz, que busca tener una flota de vehículos nuevos neutra en carbono para 2039. Es, en cierto modo, una confluencia de visiones.

Ahora, hablemos del papamóvil en sí. Está basado en el nuevo G580 con tecnología EQ, la versión eléctrica del legendario todoterreno. Pero ojo, no es uno de serie. Es un modelo único, hecho a mano, fruto de la colaboración de equipos de especialistas en Graz (Austria), Sindelfingen (Alemania) y Roma (Italia), trabajando juntos durante aproximadamente un año. El equipo de Roma gestionó el proyecto, el de Graz adaptó la propulsión eléctrica y los expertos de Sindelfingen se encargaron de la carrocería, el interior y el equipamiento personalizado, todo con una artesanía exquisita.

Foto: Mercedes-Benz

¿Qué lo hace tan especial por dentro y por fuera?

Para empezar, el color: el clásico blanco perla que identifica a los papamóviles. Luego, las modificaciones estructurales son notables. Le quitaron la banca trasera para poner un asiento individual, central, que no solo es ajustable en altura, sino que también gira. Esto le permitía al Papa moverse con flexibilidad y dirigirse a la multitud desde diferentes ángulos. Detrás de él, se integraron dos asientos individuales más para acompañantes.

Quizás lo más llamativo es que se eliminó el techo desde el pilar B hacia atrás, creando ese perfil abierto tan característico. El propio pilar B se rediseñó para integrarse armoniosamente con la pared lateral. Y para los días de lluvia o mal tiempo, se previó un techo rígido desmontable.

Incluso las puertas traseras recibieron un tratamiento especial: la izquierda fue eliminada y reconstruida, al estilo tradicional de los carroceros, a partir de una sola pieza y soldada a la estructura. En el lado derecho, las bisagras de la puerta se reubicaron al lado opuesto. Son detalles que hablan de un nivel de personalización y cuidado extremos.

Foto: Mercedes-Benz

Para entender la importancia de este vehículo, hay que recordar la tradición

Mercedes lleva casi 100 años proporcionando coches al Vaticano. Pío XI tuvo su Nürburg 460. Juan XXIII recibió un 300 Landaulet. Pablo VI usó un 600 Pullman Landaulet y luego un 300 SEL.

Fue Juan Pablo II quien popularizó el término “papamóvil” con un Clase G modificado de la serie 460 en los años 80, seguido por un G 500 de la serie 463 a partir de 2002, modelo que también utilizaron Benedicto XVI y el propio Francisco. Hubo otros modelos, basados en la Clase M y el GLE, pero el Clase G siempre ha tenido un lugar especial. Este nuevo G eléctrico se inscribe, por consiguiente, en una larga y prestigiosa línea.

Por todo lo que representa este nuevo papamóvil eléctrico es mucho más que un simple vehículo. Es la fusión de casi un siglo de tradición automotriz al servicio del Vaticano, la tecnología más reciente en movilidad sostenible y el último vehículo que recibió el Papa Francisco.

Etiquetado en:

Te recomendamos en Motor

Lo más visto

Más noticias