“Electric Blooooom”: El arte de Volvo en el Salón ACME 2025

Como cada año, el Salón ACME 2025 recibe una explosión de color, tecnología y conciencia ambiental. En consecuencia, Volvo, la marca sueca sinónimo de seguridad y, cada vez más, de sostenibilidad, presenta una colaboración artística que redefine el concepto de movilidad eléctrica: “Electric Blooooom”.

Concretamente, este proyecto creado por la artista visual Laura Elena Garduño, conocida por su trabajo conceptual que fusiona la luz neón, estructuras inflables y la electricidad, ha tomado el Volvo EX30 como lienzo. Por lo tanto, el resultado es una obra que trasciende la estética automotriz para convertirse en un manifiesto visual sobre la reconciliación entre la industria y la naturaleza.

“Conecté con Volvo, con el auto”, explica Garduño, revelando la simbiosis entre su obra, centrada en la electricidad, y la naturaleza 100% eléctrica del EX30. De hecho, la artista encontró inspiración en el manifiesto futurista de Marinetti, donde se exalta la belleza de la máquina en movimiento. De esta forma, Garduño ve en el EX30, no solo un vehículo, sino una obra de diseño, una experiencia estética completa.

EX30: Más que un auto, una experiencia sensorial

La propia Garduño tuvo la oportunidad de experimentar la conducción del EX30. Así, describe la experiencia como “increíble”, destacando la ausencia de ruido, la hiperconectividad y la sensación de seguridad que brindan sus sensores de proximidad. Es más, resalta la comodidad y la “musiquita” que acompaña la experiencia de conducción, creando un ambiente interior único.

Sin embargo, la experiencia va más allá de lo sensorial. Garduño destaca el alivio de conducir un vehículo sin emisiones de gasolina. Por consiguiente, el EX30 se convierte en un símbolo de responsabilidad ambiental, una pieza clave en la transición hacia un futuro más sostenible.

Electric Blooooom: Un florecimiento tecnológico

Realmente, el nombre del proyecto, “Electric Blooooom”, encapsula la visión de Volvo de un futuro impulsado por la electricidad. De ahí que, Garduño explique que la obra busca representar la reconciliación entre el mundo industrial y la naturaleza a través de la tecnología. Por esta razón, el “Blooooom” (florecer) del título alude a la posibilidad de un crecimiento sostenible, impulsado por la innovación eléctrica.

La obra en sí consiste en una instalación permutable de flores de luz neón y estructuras inflables que parecen nacer del EX30. De manera similar, estas flores representan la fusión entre lo sintético, lo artesanal, lo mecánico y lo natural. Por ejemplo, Garduño visualiza el auto “atravesando el aire”, dando vida a estas flores a su paso, como una metáfora del camino hacia la reducción de la huella de carbono.

Se puede decir que este “Electric Blooooom” es una conversación, un diálogo entre la visión de una artista y el compromiso de una marca con un futuro más limpio. Por último, Garduño expresa su deseo de explorar aún más las posibilidades del EX30, interviniendo incluso en su software. De modo que, la artista vislumbra un futuro donde la tecnología y el arte se fusionen aún más, creando experiencias de conducción más interactivas y personalizadas.

Un llamado a la reflexión

“Electric Blooooom” es una obra que invita a la reflexión. En primer lugar, nos recuerda que la belleza puede encontrarse en la tecnología, especialmente cuando esta se pone al servicio del medio ambiente. Asimismo, la obra de Garduño nos hace cuestionar nuestra relación con la industria automotriz y su impacto en el planeta.

Por otro lado, la instalación subraya la importancia de la innovación y la creatividad para abordar los desafíos ambientales. Entonces, el EX30, transformado en una obra de arte, se convierte en un símbolo de esperanza, un recordatorio de que la tecnología puede ser una fuerza para el bien.

Finalmente, “Electric Blooooom” es un testimonio del compromiso de Volvo con la sostenibilidad. A través de esta colaboración artística, la marca sueca no solo presenta un vehículo eléctrico, sino que también promueve un mensaje poderoso sobre la necesidad de un cambio de paradigma en la industria automotriz.

Por eso, el Salón ACME 2025 se convierte en el escenario perfecto para este florecimiento tecnológico, un espacio donde el arte y la sostenibilidad se unen para inspirar un futuro más brillante.