El auto eléctrico Kiwo de Waldos: ¿Vale la pena comprarlo?
Realmente es una buena inversión este vehículo, teniendo en cuenta sus características, especificaciones técnicas y limitaciones.
En los últimos días, el Kiwo, un mini auto eléctrico chino que ha llegado a México de la mano de Waldo’s, ha generado gran revuelo por su precio accesible y su propuesta innovadora para la movilidad urbana.
Con un precio de menos de $100,000 pesos, este vehículo compacto se presenta como una opción atractiva para aquellos que buscan una alternativa económica para sus traslados diarios.
A simple vista, el Kiwo llama la atención por su peculiar diseño y sus dimensiones -2.2 metros de largo- que lo hacen ideal para desenvolverse en las calles de la ciudad. Sin embargo, más allá de su estética llamativa, es importante analizar las características técnicas y el rendimiento del Kiwo para determinar si realmente vale la pena comprarlo.
¿Qué lo hace especial?
Por principio de cuentas, el auto eléctrico de Waldo’s tiene espacio para tres pasajeros, lo que hace que no sea simplemente un vehículo individual, sino todo un automóvil. A esto hay que sumar la batería de ácido de 60V-5ah le permite recorrer hasta 60 kilómetros con una sola carga, una distancia suficiente para viajes cortos dentro de la ciudad.
Del mismo modo, el sistema eléctrico de este auto chino alcanza una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, lo que lo hace adecuado para zonas urbanas con baja velocidad vehicular.
Debido a que la batería es sumamente compacta, el tiempo de carga de la batería oscila entre seis y 10 horas, lo cual es importante tener en cuenta para planificar los viajes y asegurarse de contar con suficiente carga.
En que lo se refiere al equipamiento, este auto de la marca Kiwo de solo 100 kilogramos de peso cuenta con rines de 12 pulgadas, frenos de disco, radio, USB, limpiaparabrisas, luces de niebla y direccionales.
¿Vale la pena su compra?
Ahora bien, con todo y que este auto tiene un precio sumamente accesible, lo convierte en el auto eléctrico más económico del mercado mexicano, una gran eficiencia para trayectos cortos y facilidad de estacionamiento dada su pequeña carrocería, la misma empresa que comercializa no lo recomienda para realizar viajes largos o transitar en avenidas principales “debido a su rango de autonomía y velocidad máxima”.
Pero más allá del rango y que la velocidad es muy baja para andar en una avenida, es evidente que el nivel de seguridad de este auto es nulo. Es más que evidente que no equipa ninguno de los sistemas básicos como lo son las bolsas de aire, el control de tracción, el control de estabilidad y frenos con sistema ABS.
Esto sin sumar el nivel de rigidez de la carrocería y ni qué decir del chasis que es sumamente crucial en la deformación y absorción de la fuerza que se produce en un choque. Al final, se puede decir que este auto eléctrico Kiwo de Waldos es como una especie de “carrito de golf” solamente que con una carrocería similar a la de un automóvil convencional.
Si solo se puede usar en calles, pagar $100,000 pesos puede resultar un gasto superior si se tiene en cuenta que un carro de golf de buena manufactura vale alrededor de $50,000 pesos.
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