Durante el invierno, es común que las carreteras se lleguen a cubrir de una capa hielo, esto sobre todo en las mañanas cuando el rocío o sereno (fenómeno físico-meteorológico en donde la humedad del aire se condensa en forma de gotas) hace su aparición.
Esta agua que queda sobre el pavimento puede transformarse en hielo, esto debido a las bajas temperaturas que se presentan en la temporada invernal. Con esta situación que se presenta en la mayor de las veces al amanecer, es importante tomar precauciones al momento de manejar.
Si se tiene que conducir por una carretera boscosa donde la temperatura sea demasiado baja hay que tomar una serie de medidas para evitar un accidente, esto debido a que el pavimento ofrece poca o nula tracción; la visibilidad es reducida y la distancia de frenado aumenta.