¿Cómo evitar el uso del teléfono celular al manejar?

Cada vez más, las personas usan más aplicaciones en sus teléfonos celulares, que van más allá de la navegación y mensajes de textos mientras conducen. Toda la variedad de funciones y servicios de teléfonos inteligentes no solo ha creado nuevas formas de distracción del conductor, sino también un nuevo grupo de conductores de viajes compartidos y entregas cuyos trabajos requieren que interactúen con sus teléfonos al momento que están manejando.

Otras de las distracciones que han aumentado entre los automovilistas al hacer uso del teléfono es hacer videollamadas, consultar los informes meteorológicos y otro tipo de acciones que disminuyen la concentración al volante.

Por ejemplo, las estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos indican que más de 3,000 personas murieron en accidentes relacionados con distracciones en 2020, lo que representa el 8 por ciento de todas las muertes relacionadas con el tráfico.

Cualquier cosa que distraiga la atención del conductor, ya sea comer, ajustar la radio, maquillarse, puede aumentar el riesgo de un accidentes. Sin embargo, las tareas que involucran teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos pueden ser más exigentes y más tentadoras que otras distracciones comunes.

Dentro de la gran variedad de aplicaciones para teléfonos celulares que se ha disparado en los últimos años, las actividades más comunes basadas en dispositivos incluyen hacer llamadas telefónicas, transmitir música, leer textos y programar la navegación. Algo que se ha hecho común es que las personas suelen utilizar aplicaciones de juegos en un dispositivo móvil mientras manejan.

Aunque ciertos conductores emplean la función de manos libres o interfaces como Android Auto o Apple CarPlay, algo que disminuye considerablemente el riesgo de un accidente, ya que las personas pueden mantener la vista en la carretera más fácilmente, sin embargo, no elimina la distracción por completo.

Ciertas investigaciones han demostrado, por ejemplo, que los sistemas de manos libres que requieren que los conductores realicen algunas operaciones manualmente, como desplazarse por una lista de contactos, son menos seguros que aquellos que se pueden administrar completamente con comandos de voz. Además, las capacidades de manos libres son irrelevantes o poco prácticas para algunas actividades basadas en teléfonos inteligentes, como desplazarse por las redes sociales o jugar.

En el caso de las personas que pasan demasiado tiempo al volante, como es de los choferes, están más tentados a realizar otras tareas o encontrar formas de entretenerse mientras conducen porque sus trabajos los obligan a pasar mucho tiempo detrás del volante.

En respuesta, las empresas de transporte compartido y entrega deben implementar o fortalecer políticas que exijan prácticas seguras para las operaciones necesarias y restrinjan los comportamientos basados en dispositivos que no son una parte esencial del trabajo.