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BYD Dolphin Mini: ¿Vale la pena comprar este auto eléctrico?

Este modelo se ha posicionado como uno de los vehículos eléctricos más accesibles en México, destacando por su espacioso interior y diseño atractivo.

Luis Hernández del Arco
Luis Hernández del Arco
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Foto: BYD

En los últimos meses, el BYD Dolphin Mini se ha convertido en uno de los autos eléctricos más comentados en México, principalmente por su atractiva relación calidad-precio. Sin embargo, la pregunta que muchos compradores potenciales se hacen es: ¿realmente vale la pena dar el salto al mundo eléctrico con este modelo?

Lo primero que llama la atención al ver el Dolphin Mini en persona es su diseño exterior, que logra un equilibrio interesante entre lo futurista y lo convencional. Tiene líneas fluidas y su frontal distintivo le confieren una personalidad única, alejándose de la monotonía que suele caracterizar a los vehículos de su segmento. Por cierto, resulta refrescante ver cómo BYD ha conseguido crear un auto que no parece “intentar demasiado” ser futurista.

Quizá el punto más destacable del Dolphin Mini sea su aprovechamiento del espacio interior. A pesar de sus dimensiones compactas, la segunda fila de asientos ofrece un espacio que bien podría pertenecer a un vehículo de segmento superior. Ahí, los pasajeros traseros disfrutan de un amplio espacio para las piernas y la cabeza, algo poco común en vehículos de este tamaño.

Foto: BYD
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Foto: BYD

Autonomía y rendimiento

En cuanto a su autonomía, el Dolphin Mini promete alrededor de 350 kilómetros. No obstante, en condiciones reales de uso, los conductores pueden esperar 300 kilómetros, lo cual resulta más que suficiente para el uso urbano diario.

Lo que sí hay que tener en cuenta es cuando se hace un viaje en carretera. Lo que quiere decir que se debe contemplar buscar una estación de carga o en su defecto una toma de corriente casera que sea trifásica. Y bueno, a esto hay que sumar el tiempo de espera en lo que se carga.

Como todo auto eléctrico, este BYD Dolphin Mini tiene como desventaja los viajes largos, por lo que su hábitat natural son las ciudades, que es donde se desenvuelve mejor, más considerando lo práctico de su tamaño.

Justamente, hablando del manejo, el Dolphin Mini se siente ágil y responde bien en entornos urbanos. Tiene una aceleración instantánea, característica típica de los vehículos eléctricos. Sin embargo, el sistema de suspensión podría estar mejor calibrado para las condiciones de las calles mexicanas, pues en ocasiones transmite demasiadas irregularidades al habitáculo.

Foto: BYD
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Foto: BYD

Tecnología y equipamiento: más de lo esperado

Volviendo al interior, la pantalla central ofrece una interfaz intuitiva, aunque en ocasiones puede resultar algo lenta en sus respuestas. Con todo y eso luce mejor que muchos modelos que tienen un costo similar o superior. De hecho, el sistema de info-entretenimiento incluye conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, una característica que no todos los fabricantes chinos incluyen de serie.

Siguiendo con la cabina, se nota el esfuerzo por mantener un precio competitivo. Si bien los materiales no son de mala calidad, algunos plásticos duros y detalles de ensamblaje revelan dónde se realizaron los ajustes para mantener el bajo costo del vehículo, pero bueno esto no es ninguna sorpresa, ya que todos los autos eléctricos o gasolina catalogados como accesibles repiten esta fórmula. Aun así, la percepción general de calidad supera las expectativas para su rango de precio.

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Valor por el dinero

Con un precio inicial que lo posiciona como uno de los eléctricos más accesibles del mercado mexicano, el Dolphin Mini presenta un caso convincente para aquellos que buscan dar el salto a la movilidad eléctrica. Posee costos operativos reducidos, el mantenimiento es mínimo y los incentivos gubernamentales fortalecen aún más su propuesta de valor.

Se puede decir que el BYD Dolphin Mini no es perfecto, pero tampoco pretende serlo. Lo que ofrece es una entrada accesible y práctica al mundo de los autos eléctricos, con suficientes virtudes para justificar su precio.

Tiene un gran espacio interior, su diseño es atractivo y la gran autonomía lo convierten en una opción seria para quienes buscan un auto eléctrico sin comprometer demasiado el presupuesto.

Para aquellos que consideran dar el salto a la movilidad eléctrica, el Dolphin Mini representa una opción sensata. Si bien existen alternativas más refinadas en el mercado, pocas logran ofrecer un paquete tan completo a un precio similar.

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