Los 10 momentos de Tomás Boy en la Liga MX
Tomás Boy dejó su huella en el fútbol mexicano, como futbolista y como director técnico. Aquí repasamos sus mejores momentos.
La Liga MX está de luto tras el fallecimiento de Tomás Boy, quien perdió la vida a los 70 años de edad. El 'Jefe' tuvo grandes momentos durante su vida dedicada al fútbol, tanto en etapa de jugador, así como estratega, de las cuales repasaremos las más icónicas y que dejaron una huella imborrable en la memoria de los aficionados.
Máximo goleador de Tigres, récord vigente por más de 30 años
El nombre de Tomás Boy será siempre sinónimo de victorias en el conjunto de Tigres, club al cual le dedicó mucho de su talento en la cancha, con ellos hizo historia y forjó su leyenda.
Con la casaca auriazul ganód dos títulos de Liga MX y uno de Copa, pero fueron sus goles los que dictaminaron una faceta que parecía inquebrantable. En 13 años como felino (1975-1988) anotó 104 dianas y se instaló como máximo rompe redes del equipo, récord que duró vigente más de tres décadas, hasta que en el Apertura 2019 llegó André Pierre-Gignac para batir la marca que actualmente está en 160 y contando.
Último gol como Tigre fue en Clásico Regio
Bajo la perspectiva del gol, el oriundo de la Ciudad de México anotó su última diana con el club de sus amores en un partido importante, el Clásico Regio. Tomás Boy anotó el único tanto de Tigres en la derrota 2-1 frente a Rayados en la campaña 1987-1988, durante la edición 33 del derbi. Ese fue su último gol en México, antes de saltar hacia el extranjero en el entonces modesto San José Earthquakes.
Hizo el primer gol en el Estadio Corregidora
Como futbolista, no cabe duda que Boy fue un fenómeno, su desempeño en Selección Nacional también causó furor. Entre lo más destacable, además de ser mundialista en 1986, fue que cargó con la etiqueta de ser el jugador que anotó el primer gol en el Estadio Corregidora de Querétaro.
El 5 de febrero del año 1985, el mediocampista abrió la pizarra en un amistoso contra Polonia de cara a la justa en México 86. Con un disparo de tiro libre, el 'Jefe' puso el 1-0 que quedó para la historia como el primer tanto en el Corregidroa, que por coincidencias del destino, el día de su muerte fue vetado por un año tras incidencias violentas.
Capitán del Tri en el Mundial de México
La calidad del también apodado 'Ciruelo', lo llevó a portar el gafete de capitán de la Selección Mexicana para el Mundial de 1986, que se disputó en suelo azteca. Con el Tricolor, Boy hizo su primer gol ante Hungría en 1984, en un año ya había registrado 20 juegos y siete anotaciones con la casaca verde. Esos números y la presencia que derrochaba en campo, llenaron el ojo de Bora Militunovic quien lo puso como líder auténtico en la justa.
1988, año del retiro y debut en el banquillo
La etapa final de Tomás como futbolista fue muy rápida, pasó de ser jugador a entrenador en el mismo año. En 1988 salió del conjunto de Tigres para emigrar al fútbol estadounidense con el San José Earthquakes, con 37 años y con solo meses de haber sido fichado, tomó las riendas en el banquillo, faceta que pulió en 31 años.
Polémicas con Gignac
En determinado momento se dijo que a Boy le molestaba mucho que otro jugador opacara sus números con Tigres, teoría que en ocasiones parecía cierta por la polémica que tuvo con el francés André Pierre-Gignac, quien lo desbancó como máximo goleador de los felinos.
La más emblemática polémica fue la que ambos protagonizaron durante el Apertura 2019, cuando era entrenador de Chivas. En aquella ocasión, el 'Jefe' le gritó a Gignac: "Yo soy el número 1, te espero allá afuera", bronca que se originó desde el campo y que pasó para la posteridad. Un año después, ya entrenando al Mazatlán, optó por la paz, dejando atrás el hecho bochornoso y reconciliándose con un abrazo fraterno.
Festejos y bailes provocativos
Algo que carterizó bastante a Tomás Boy fueron sus festejos y bailes cuando su equipo anotaba. Muchos recuerdan el baile que hizo cuando dirigía al Atlas (en un juego contra el León), cuando clavó los brazos como si fueran martillos, dándo una última estocada. Se volvió tan popular que lo realizó en diversas ocasiones, aunque a veces no cayeron nada bien en sus rivales.
Incluso en entrevistas, comentó que el origen de dichos pasos fueron una mala coreografía que intentaba emular: "Sólo una vez bailé, hice una danza, pero me salió mal y pareció baile. Es una danza de la época de los cheyene y cheroquis. Es de arrancar cabelleras al muerto, como premio de haber vencido al adversario, así con gusto", dijo.
La agarró contra Marco Fabián
En 2015, Boy llevó a la Liguilla al Atlas y se midió con Chivas en los cuartos de final. Luego de un empate sin goles en la ida declaró que Fabián figuraba como un futbolista que vivía de "un golazo cada cinco años". El karma fue duro con el técnico que tres días después vio la eliminación de su equipo en manos del rebaño por marcador de 4-1, tres de esos goles anotados por "Marquito".
El fútbol le quedó a deber un título
En más de tres décadas en los banquillos, Boy jamás logró hacerse de un título. Pese a que creó plantillas bastante competitivas tales como: Atlas y Monarcas. Nunca logrse consagró en ninguna de ellas. Lo más cerca que estuvo del campeonato fue en el Clausura 2011, cuando con el cuadro purépecha cayeron en la final frente a Pumas en una reñida serie que terminó 3-1 global.
Nunca dirigió a Tigres
El misterio del porqué nunca dirigió al que en varias ocasiones dijo que era el club de su vida, tiene varias aristas.
El rumor más grande fue que la dirigencia comandada por Mario Castillejos en el 2004 buscó los servicios de Boy, pero esto no se consumó tras ser despedido en el tercer día. Nunca sabremos que tan capaz pudo haber sido una leyenda de su talla, estar en el banco del equipo que siempre quiso.