Gary Kagelmacher: “Me sedujo llegar a un equipo competitivo que aspira al título"
El central uruguayo se mostró entusiasmado por llegar a León que ha sido uno de los principales protagonistas de la Liga MX desde su regreso al máximo circuito.
Surgió en Danubio, jugó y se formó durante tres años en el Real Madrid, y llegó a disputar un encuentro con el primer equipo en un partido de Liga. Pasó por el fútbol francés, belga, alemán e israelí. Volvió a Uruguay y fue pieza clave en la zaga central del Peñarol campeón. El “abuelo”, apodo que se ganó en el Carbonero por ser un referente para los más jóvenes, arribó al León para reforzar a los Esmeraldas y expresó su entusiasmo con este nuevo desafío en su carrera. La charla con Ariel Holan, su formación en el Madrid, la competitividad, las críticas y la presión que la que convive un futbolista, la importancia de la psicología y el profesionalismo para llegar y mantenerse en el fútbol, entre otros temas en diálogo con AS México.
¿Cómo se dio tu llegada al club?
"Fue de un día para otro. Se contactaron conmigo y tenía que dar una respuesta casi inmediata porque no tenían mucho tiempo por el cierre del mercado de fichajes, y si no era yo, tenían que ir por otro jugador. Hablé con Matías Britos, jugué con él en Peñarol y estuvo dos años en León, salió campeón, y me contó cómo era el club. También ayudó haber hablado con Ariel Holan y fueron todos comentarios muy positivos. Me hablaron muy bien de la Liga, lo competitiva que es. Así que si bien no estaba en mis planes salir del Peñarol, me sedujo mucho la propuesta deportiva de México."
¿Qué te atrajo del equipo?
"Lo que me atrajo es que llego a un equipo competitivo que irá por lo máximo en cada competencia que afronte. Fue en lo primero que me fijé. Es un equipo que juega muy bien al fútbol, que pelea por un objetivo. Vengo de Peñarol que está acostumbrado a buscar salir campeón todos los años. Es importante siempre estar en un club que pelea por estar entre los primeros puestos y aspire al título. También influyó el llamado del entrenador."
¿Qué te dijo Holan cuando hablaron?
"Holan me conocía de su etapa en Santos de Brasil. Él ahí buscaba un defensa central y le habían dado buenas referencias mías, y estaba interesado, pero luego por cuestiones del club y la FIFA con temas para fichar no se avanzó. Hablamos bastante cuando me llamó, no solo de fútbol, de la vida, de la familia, de México, de León, de la Liga, y eso me gustó mucho, el de poder hablar de la parte humana, que se haya interesado por ese aspecto me pareció fundamental y muy positivo."
¿Cómo estás desde lo físico y futbolístico?
"Tengo compañeros que están hace tiempo en el club, están jugando y han logrado cosas importantes, por lo que vengo a competir y después está en la decisión del entrenador. Ningún entrenador le da la certeza a un jugador de la titularidad, eso hay que ganárselo, y dispuesto a ganarme un puesto."
¿Qué le puedes aportar al equipo?
"Me gusta que el aficionado me vaya conociendo respecto a mi juego. En otros aspectos soy una persona muy profesional, tengo mucha disciplina, que sepan que voy a estar entregado a la causa, a los objetivos al 100%. Y tratar de aportar mi experiencia, y apoyar a los más jóvenes. Desde lo deportivo ya serán ellos los que me juzgarán a mí."
Mencionas tu experiencia, ¿cómo fue el paso por el Real Madrid?
"Lo del Real Madrid fue cuando tenía 18, 19 años. Fue después de haber ido al Mundial Sub 20 en Canadá, y también se dio de un día para otro. Cuando parecen que los sueños son inalcanzables se me presentó esta oportunidad. Además, desde un país tan chico como Uruguay, aunque siempre surgieron muchos jugadores, llegar al Madrid fue muy importante. Fue una etapa de mucho aprendizaje, donde jugué los tres años, y llegué a casi 100 partidos con el Castilla, y pude disputar un partido con el primer equipo por Liga ante Osasuna. Tuve la posibilidad de tener a Julen Lopetegui un año, y aprendí de todo, desde lo futbolístico como lo profesional y como persona."
¿Cuál fue el mayor aprendizaje?
"Lo mas importante de mi paso por el Real Madrid fue que me ayudó a cambiar mi manera de jugar al fútbol. Como Uruguayo venía de ser muy aguerrido, muy charrúa, de juego brusco, ganar a “lo Uruguay”. Al principio eso gustaba, que diera un poco de patadas, se quejaban, pero ahí gustaba. Pero llegó un momento que era demasiado. El primer año me sacaron tres rojas, así que tuve que aflojar. Hacíamos mucho trabajo con pelota, y las canchas eran muy buenas. Entonces tuve que cambiar mi juego brusco a tener un buen trato con la pelota, tener buena salida, no hacer tantas faltas, etc. Esos tres años me ayudaron a cambiar mi forma de jugar y fueron importantísimos."
¿Y fuera del campo de juego?
"La alimentación. En Uruguay tenemos no teníamos nutricionista o educación con respecto al tema hasta que llegas a Primera. Cuando llegué al Madrid entendí que no sabía alimentarme. No lo hacía porque no era profesional, era porque no sabía alimentarme, le erraba a los horarios de las comidas, a lo que tenía que comer, no desayunaba o cenaba muy tarde. Me costó casi un año llegar a mi peso ideal, y a raíz de eso me lesioné como dos veces, perdí la titularidad, y asumí que tenía que cambiar y fui cambiando y aprendiendo. El segundo año no me lesioné más, y el tercero tampoco. Y esa fue otra enseñanza que me dejó el paso por el Madrid, la alimentación y la importancia de cuidarse, el descanso."
Aspectos fundamentales para el fútbol de hoy
"Hay que entender que hoy en día hay mucha competencia. El fútbol es muy físico y si no estás disponible, juega el otro y si anda bien te sacó el puesto. Siempre digo que nunca hay que dar ventajas, si siempre estás disponible para el entrenador se la haces difícil. Si te lesionas, un día estás bien, otro día te lesionas, un día juegas, otro día no, otro más o menos, el entrenador a la larga va a ir con el que es regular. En Peñarol me decían el “abuelo” porque me tomo muy en serio esto y quiero jugar hasta los 37, 38 años."
¿Es lo que le transmites a los más jóvenes?
"En Peñarol le decía eso a los jóvenes. Todos tienen sueños, pero hay que ayudar a los sueños, no vienen por sí solos. Y hoy en día se analiza todo, hasta lo que comes, el descanso, si sos buena persona, tu entorno, no es solo lo que ven en la cancha. Antes enviaban un video de 10 minutos donde driblabas a todo el equipo, pero ahora se pregunta todo. Y les explico, desde mi experiencia, que a los 34 años me sale esta oportunidad porque no hay edad para los cambios, si estas dispuesto de verdad. Es una carrera muy sacrificada, y si quieres llegar a los más alto posible hay que sacrificarse, las cosas no llegan de un día para otro. La diferencia económica del jugador de fútbol la hace solo un 2 %, en Uruguay menos, si quieren vivir de esto hay que laborar y hay que meterle."
¿Cómo manejas la presión?
"Los últimos años he trabajado con un psicólogo. Es muy importante porque la cabeza es lo que manda todo. El pase lo mejoras, el tiro al arco lo perfeccionas, el cierre también, pero si estás bien en esos aspectos, pero de la cabeza no, y no lo hablas con alguien, con profesionales, te vas a cargar de más problemas. Te lesionas, te frustras. Por todo esto creo que es un aspecto muy importante, y por suerte los clubes cada vez más se ocupan más. Generalmente se muestra una parte del jugador, pero por detrás a veces las cosas son más duras."
Y muchas veces no se tiene empatía con el jugador de fútbol
"El jugador es una persona que como todos pasa por momentos. Es así la vida. Si no tienes alguien que te apoye o no estas bien, es muy difícil. Después todos salen y dicen “hay que pena”, pero no se dan cuenta que quizá alimentaron a eso y hay un persona que puede tener problemas y después están todos ahí “que pena”, o llorando. Las críticas deben ser con mesura, no decir barbaridades."
¿Las críticas?
"El hincha es muy pasional y no se da cuenta que el jugador lo que más quiere es ganar y jugar bien y no somos robots. Un error, el “eres horrible”. A los jugadores les llega todo, siempre. El futbolista tiene que rendir todo el tiempo bien y si ganas puedes disfrutar un poquito, pero si pierdes se olvidan de los 10 que ganaste. En Peñarol no festejaba las victorias, festejaba cuando se lograba el campeonato. Me aflojé recién con en el campeonato, porque sabía que si festejaba dos o tres victorias pero perdías uno y no salías campeón, era un fracaso."
Por último, ¿cómo te llevas con los datos en el fútbol?
"Bien. Pero a veces, es increíble, pero los mejores partidos que tienes, no tienen nada que ver con los números. Quizá no tuviste mucho que ver con la pelota, no te llegó mucho, o no corriste mucho, pero hiciste un gol de pelota quieta o tuviste un cierre de último momento y está. O a veces, el equipo no gana e hiciste tremendo partido desde las estadísticas, y en el último minuto te gana de cabeza el delantero y sales en la foto y la gente piensa que hiciste un mal partido, pero en las estadísticas te dan un gran partido. Quizá por esto no le doy tanta importancia. Sí, me gusta mucho desde lo físico, del GPS, porque a veces terminas un partido más cansado que otro, y buscas esos datos para ver cuánto corriste, para tener un registro de cómo venías en lo físico, etc."