Gerardo Martino no piensa en el fin de su proceso
El entrenador de la Selección Mexicana está consciente de que los resultados no han acompañado su proyecto. Negó advertencias, ultimátums y confió en una victoria ante Panamá.
No hay advertencias finales. Ni ultimátums. Ni amenazas de finiquito. Lo que hay son "ilusiones" por corregir el camino. Y conciencia de que la situación, si bien es "turbulenta", es una normalidad en un proceso de cuatro años. Así dejó patente Gerardo Martino en la víspera del partido más importante de su etapa al frente de la Selección Mexicana de Fútbol. Si 'El Tri' derrota a Panamá en el Estadio Azteca, pondrá pie y medio en el avión rumbo a Qatar; si no, la clasificación a la justa y el proyecto de Martino penderían de un hilo.
"A estas alturas del partido no hay advertencias, no es un colegio. Cada uno sabe la responsabilidad que tiene a cuestas y lo que tratamos es hacer lo mejor. Vamos al partido de mañana con la mayor de las ilusiones", refrendó 'Tata' en video-conferencia de prensa. Al técnico argentino no le pasa por la cabeza, al menos en discurso, dimitir si el resultado no es óptimo: "Estamos concentrados en ganar el partido, este es el único pensamiento que me ocupa en estos momentos", acentuó Martino.
No obstante, el entrenador aceptó con un dejo de autocrítica que la situación es delicada y autoinfligida: "Tenemos que estar conscientes de que donde estamos es por nuestra responsabilidad". El periplo ha sido "turbulento" en los últimos seis meses, describió Martino, quien considera que la Selección inició una baja de juego a partir del verano de 2021, inercia que no ha podido detener hasta el momento: "Estamos arriba del barco en este proyecto que empezó tres años atrás. En los primeros dos años y medio no hubo ninguna turbulencia y ahora existe porque en el trabajo de selección pasa esto. Es muy difícil sostener cuatro años en los que todo funcione de maravilla".
Ante todo, convencimiento, confianza y perspectiva: la derrota colocaría su proyecto en etapa terminal, de acuerdo a diversos reportes periodísticos, pero un triunfo sería un golpe sobre la mesa. Martino está consciente de ambos caminos, la diferencia entre la paz y la intranquilidad está a un resultado de distancia: "El objetivo y la ilusión es sacar este momento adelante. Está claro dónde nos puede posicionar la derrota y también una victoria, que nos daría grandes opciones". Martino no está intranquilo, pero sí apresurado: "La paz metal la considero siempre. Lo que tengo es la responsabilidad de un trabajo. A lo mejor es un momento al que hay que prestarle mucha atención, pero sigo estando concentrado en lo que podemos manejar, que es la relación con los jugadores, armar un buen equipo de fútbol, intentar jugar bien y ganar los partidos".
Jiménez, disponible
Martino confirmó que el delantero del Wolverhampton, recuperado de una dolencia en su pantorrilla derecha, podría reaparecer en el frente de ataque contra los canaleros: "Raúl está disponible. Ha tenido buena recuperación. Los días que se han sucedido en la convocatoria y los entrenamientos los ha hecho de menor a mayor. Está en disposición de ser considerado para el partido de mañana".
La ausencia de público en el Azteca
Para el entrenador argentino, el hecho de que no haya afición en el Coloso de Santa Úrsula debido a las sanciones de FIFA por el 'grito homofóbico' no es un factor que perjudique el desempeño de los jugadores bajo sus órdenes. En cualquier circunstancia, la obligación es ganar, más allá de componentes externos. "La respuesta está de parte de nuestra y de los jugadores dentro del rectángulo de juego: ser mejor que el rival. El rol que juega la gente es importante, y eso siempre es beneficioso para el equipo, pero no creo que sea una cuestión trascendental".